Como una lucha "cuerpo a cuerpo" era definida la lucha de los bomberos contra un devastador incendio en la isla griega de Eubea, que asedia pueblos, carboniza pinares y convierte a las casas en carcasas humeantes. Más de 3.000 personas han sido evacuadas por mar de la montañosa y arbolada isla griega, situada a 200 kilómetros al este de Atenas, y cuya parte norte se ve abrasada por el fuego desde hace ocho días.

Los bomberos batallaban para evitar que las violentas llamas alcanzaran la localidad de Istiea, que alberga a miles de habitantes. "Los ciudadanos y los bomberos están librando una batalla cuerpo a cuerpo, y luchan con todo su corazón y su alma" declaró en su página Facebook el alcalde de Istiea, Yiannis Kontzias. Del funcionario toman las palabras los medios: "Esperamos apoyo aéreo, pero veremos si la humareda permite volar".

Grecia y Turquía viven desde hace dos semanas una ola de violentos incendios, avivados por la sequía y temperaturas muy elevadas. Ocho personas murieron en las costas turcas y dos cerca de Atenas. Decenas fueron hospitalizadas.  Mientras que Turquía parece haber controlado la mayoría de los incendios, Grecia se enfrenta a "una catástrofe natural de proporciones inéditas" según el primer ministro Kyriakos Mitsotakis.

Las llamas han arrasado más de 93.700 hectáreas desde el 29 de julio, según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS). Menos de 2.300 hectáreas ardieron, en promedio, en el mismo periodo entre 2008 y 2020.

Los bomberos crearon cortafuegos para proteger algunos pueblos del avance de las llamas. "Si el fuego pasa aquí, se acabó", advertía un joven voluntario en la carretera hacia Kamatriades, remarca el sitio France24.com

El martes por la mañana, el alcalde de Istiea se mostraba "optimista en este frente" de Kamatriades. "Hemos conseguido controlar este frente, porque lo hemos irrigado desde el suelo y desde el aire" el lunes, dijo el alcalde interrogado en la cadena ERT.

Pero en otro frente, un centenar de bomberos, entre ellos serbios y eslovacos, habían desplegado el martes por la mañana sus mangueras para luchar contra el implacable avances de las llamas, según constataron el lugar periodistas de la Agence France Presse. 

Alrededor de un total 870 bomberos están movilizados en el norte de la isla, donde se han reforzado los efectivos, muchos de ellos procedentes de Chipre, Eslovaquía, Polonia, Serbia y Rumania, según los servicios griegos de incendios. Diecisiete helicópteros antiincendio estaban movilizados -dos de ellos de Suiza y otros dos de Egipto-, así como ocho aviones cisterna, entre ellos tres Canadairs franceses, según la misma fuente.

El alcalde de Istiea dijo que "los helicópteros habían ayudado mucho" el lunes. "Si hubiéramos hecho eso desde el principio, habríamos evitado toda esta destrucción. Se han cometido errores, y debemos sacar las conclusiones de ello. El Estado griego no deberá olvidar jamás lo que ha ocurrido al norte de Eubea" agregó el alcalde a la cadena ERT TV.

El 'premier' Mitsotakis, criticado por la oposición, además de por residentes y autoridades locales, pidió disculpas por "posibles errores" cometidos por el gobierno griego. "Pido perdón por los posibles errores" cometidos en la respuesta gubernamental a los incendios, declaró Mitsotakis el lunes por la noche en una intervención televisada. "Hemos hecho todo lo que era humanamente posible, pero en muchos casos no ha sido suficiente", reconoció.