La Iglesia católica portuguesa compensará económicamente a las víctimas de abuso sexual infantil ocurridos dentro de su institución religiosa, fijando las cantidades a pagar caso por caso, según anunció este jueves.

Los miembros de la Conferencia Episcopal Portuguesa (CEP) están reunidos desde el lunes en el Santuario de Fátima, en el centro de Portugal, para debatir, entre otros asuntos, la indemnización a las víctimas de abusos.

Un informe elaborado en febrero de 2023 por una comisión portuguesa financiada por la Iglesia reveló que al menos 4.815 menores de edad habían sufrido abusos sexuales por parte del clero -en su mayoría sacerdotes- a lo largo de siete décadas.

Los autores del informe afirmaron que sus hallazgos eran la "punta del iceberg", y el jefe de la comisión, Pedro Strecht, añadió que más de 100 sacerdotes sospechosos de abusos sexuales a niños y niñas seguían activos en funciones eclesiásticas.

Al mes siguiente, la Iglesia anunció una serie de medidas para hacer frente a los abusos sexuales, pero fue duramente criticada por no adoptar medidas más estrictas.

El responsable de la CEP, monseñor José Ornelas, sostuvo que la asamblea de la organización aprobó por unanimidad la concesión de indemnizaciones, cuyas solicitudes se presentarán de junio a diciembre de este año. Veintiuna personas ya han solicitado indemnizaciones.

Un comité determinará la cantidad que se entregará a cada víctima y se utilizará un fondo de la CEP de nueva creación para efectuar los pagos, aseguró Ornelas.

Todavía se está trabajando en los criterios para decidir las cantidades, dijo Ornelas, explicando que no se había fijado una cantidad máxima y que se tendría en cuenta la gravedad de los casos.

Ornelas dijo que también se indemnizaría a las víctimas portuguesas que acusaran a sacerdotes ya fallecidos.

(Con información de la agencia Reuters)