La Policía identificó como sospechoso de haber provocado la explosión que hirió a tres personas en la ciudad estadounidense de Nashville el día de Navidad a un hombre de 63 años cuyos restos fueron hallados en el lugar.

Según reportaron funcionarios del estado de Tennessee, el ADN hallado en el lugar corresponde con un hombre llamado Anthony Quinn Warner.

Los investigadores por el momento no hallaron indicios de otros sospechosos y señalaron que por el momento no descubrieron los motivos que podrían haber motorizado el atentado.

La explosión frente a una oficina de telecomunicaciones interrumpió los sistemas de comunicaciones en Tennessee y otros cuatro estados.

Durante una conferencia de prensa celebrada domingo, investigadores federales admitieron las sospechas de que Warner, que trabajaba en telecomunicaciones y tenía una amplia experiencia con la electrónica, era el único responsable de la explosión y había muerto en el lugar.

Según los registros públicos, Warner había vivido hasta hace poco en Antioch, un suburbio de Nashville, donde la Policía realizó un allanamiento el último sábado.

Medios estadounidenses citados por BBC indicaron que el sospechoso tenía una amplia experiencia en telecomunicaciones y sistemas de alarmas, y llevaba varias décadas como residente en la zona.

En los últimos tiempos, Warner había trabajado como free lance para una empresa inmobiliaria, de la que había renunciado súbitamente un mes atrás, luego de desempeñarse en el lugar durante cuatro años.