Al menos unas 20 personas murieron, entre ellas varios niños, y más de 300 resultaron heridas en un terremoto de magnitud 5,9 golpeó este jueves el suroeste de Pakistán, donde continúan las labores de rescate.

El seísmo ocurrió hacia las 3:30 local (22:30 del miércoles) cerca de la ciudad de Harnai, en la provincia de Baluchistán, a 9 km de profundidad, informó el Centro Geológico de Estados Unidos (USGS).

Un oficial de la sala de control de gestión de desastres de la provincia Quetta, Noor Khan, explicó que dos helicópteros han llegado a la ciudad de Harnai para transportar a los heridos graves por aire a Quetta.

La Autoridad Nacional de Gestión de Desastres ha enviado personal a la zona afectada, además de equipos médicos y víveres, mientras recopilan información sobre la magnitud de los daños, añadió Khan.

Por su parte, el ministro del Interior de Baluchistán, Mir Ziaullah Langau, dijo que en el número de fallecidos, se encuentran varios niños, y anotó que el seísmo ocurrió cuando la gente dormía, lo que elevó la magnitud de la catástrofe.

Los servicios de rescate tratan de localizar a supervivientes bajo los escombros de viviendas y muros y se ha impuesto el estado de emergencia en el distrito de Harnai, incluida la llamada de urgencia al personal hospitalario, explicó Langau.

El Sur de Asia tiene un alto nivel de sismicidad por su cercanía al Himalaya, donde colisionan las dos grandes placas continentales de la India y Eurasia, que convergen a una velocidad relativa de 40 a 50 mm por año.

Hace ocho años, un temblor de magnitud 7,7, también en Baluchistán, causó al menos 359 muertos y 750 heridos, mientras que otro de magnitud 5,6 en septiembre de 2019 en la Cachemira paquistaní, dejó 37 muertos y más de 500 heridos.