El líder del partido Hezbollah, Hassan Nasrallah, acusó este martes al presidente de Francia, Emmanuel Macron, de impulsar una "política de intimidación" contra los líderes políticos de Líbano y, aunque dijo aceptar su propuesta para salir de la crisis actual, advirtió que "no acepta cualquier Gobierno".

Macron, que presentó una iniciativa política para formar gobierno y salir de la crisis económica tras las explosiones del 4 de agosto en la capital, Beirut, cargó el domingo contra Hezbollah y el partido chiita Amal del líder del Parlamento por el bloqueo en las negociaciones.

El presidente francés habló de "traición colectiva" de la clase política libanesa por la falta de acuerdo para formar Gobierno, al tiempo que hizo hincapié en que los partidos del país de Medio Oriente "tienen toda la responsabilidad" de este "grave" fracaso.

El gobernante sostuvo que Hezbollah "no debe creerse más fuerte de lo que es" y que "no puede ser al mismo tiempo un ejército en guerra contra Israel, una milicia desatada contra la población civil en Siria y una parte respetable en Líbano".

En respuesta, hoy, Nasrallah dijo que su partido -el único en el país con un brazo armado organizado al nivel de un ejército- "acepta el papel de Macron y la iniciativa francesa para ayudar a Líbano, pero no que se convierta en fiscal, líder y custodio" de la población

"Aún apoyamos la iniciativa francesa, pero se ha de revisar la retórica, porque la dignidad nacional fue insultada hace dos días", insistió. "Macron, que nos acusa de intimidación, es el que ha practicado una política de intimidación contra los líderes de los partidos para aprobar el Gobierno", agregó.

"Se pide que la mayoría parlamentaria se incline y ceda el poder a la minoría parlamentaria, que es un método coercitivo que no funciona en Líbano, independientemente de sus defensores y patrocinadores, ya sea Estados Unidos, Francia o Europa", descargó uno de los hombres que terminó de hacer fracasar los intentos de un aliado de París de formar Gobierno la semana pasada.

En esta línea, Nasrallah argumentó que "los franceses saben dónde se han equivocado, especialmente al intentar eliminar el poder más importante del presidente Michel Aoun, que es participar en la formación de gobiernos".

"Aún aceptamos la iniciativa francesa, pero la postura del mes pasado no puede continuar", concluyó