Hamás entregó el jueves ocho rehenes israelíes retenidos en Gaza y se espera que otros 30 rehenes palestinos sean liberados en breve, tras un
acuerdo de última hora alcanzado con Israel para prorrogar la tregua.

Dos mujeres fueron liberadas inicialmente. Israel identificó a las rehenes liberadas como Mia Schem, de 21 años, que fue capturada en una fiesta junto con muchos de los otros rehenes secuestrados en Gaza, y Amit Soussana, de 40 años. Schem también tiene nacionalidad francesa.

Posteriormente, el grupo militante palestino Hamás liberó a un grupo de seis rehenes más y los entregó a la Cruz Roja, según informó el ejército israelí.
Imágenes televisadas mostraron a algunas mujeres jóvenes del grupo caminando hacia las ambulancias una vez que llegaron a territorio israelí.

En las seis liberaciones había cuatro adultos y dos adolescentes, ambos ciudadanos árabes beduinos de Israel, según la oficina del primer ministro israelí.

Aunque Israel solicitaba a Hamás la liberación de diez rehenes diarios para mantener la tregua, un portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar dijo que el jueves sólo se liberarían ocho, mientras que Israel liberaría a 30 palestinos.

Las autoridades israelíes aceptaron el trato señalando que Hamás había liberado el miércoles a doce rehenes considerados israelíes, entre ellos dos mujeres ruso-israelíes cuya liberación la facción palestina describió como un gesto de buena voluntad hacia Moscú.

Hamás también liberó el miércoles a cuatro rehenes tailandeses. 

Imágenes emitidas por Aljazeera mostraban a las mujeres saliendo de un vehículo blanco rodeado de militantes armados de Hamás en la ciudad de Gaza y recibidas por funcionarios de la Cruz Roja, en medio de una multitud de curiosos.

Más tarde, fotos publicadas por la Oficina del primer ministro israelí mostraban a Schem abrazando a su madre y a su hermano tras reunirse con ellos en la base militar israelí de Hatzerim. 

Israel y Hamás acordaron prorrogar el alto el fuego por séptimo día, mientras los mediadores proseguían las conversaciones para ampliar la tregua con el fin de liberar a más rehenes y permitir la llegada de ayuda a Gaza.

LEÉ: La Corte Suprema de Rusia prohibió el movimiento LGBTQ+ por "extremista"

TREGUA DA RESULTADOS

La tregua ha puesto fin a los bombardeos y permitido la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, después de que gran parte del territorio costero de 2,3 millones de habitantes quedó reducido a escombros por una campaña israelí en represalia por mortífero ataque perpetrado por militantes de Hamás el 7 de octubre.

Hasta la tregua, Israel había bombardeado el territorio durante siete semanas. Las autoridades sanitarias palestinas, consideradas fiables por las Naciones Unidas, afirman que se ha confirmado la muerte de más de 15.000 habitantes de Gaza, alrededor del 40% de ellos niños. Otros 6.500 están desaparecidos y se teme que muchos sigan enterrados bajo escombros.

El brazo armado de Hamás reivindicó la autoría de un tiroteo mortal en Jerusalén, que Israel calificó como una prueba más de la necesidad de destruir a los militantes, aunque no hubo indicios de que esto eche por tierra la tregua en Gaza o la liberación de rehenes.

El Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en Israel durante su tercera visita a Oriente Medio desde el comienzo de la guerra, dijo que la tregua estaba "dando resultados".

Medios de comunicación estatales de Egipto dijeron que mediadores egipcios y qataríes estaban trabajando para negociar una nueva prórroga de la tregua por dos días.

Hasta este jueves, los militantes palestinos habían liberado a 97 rehenes durante la tregua: 70 mujeres, adolescentes y niños israelíes, cada uno de ellos liberado a cambio de tres mujeres y adolescentes palestinos detenidos, más 27 rehenes extranjeros liberados en virtud de acuerdos paralelos con sus gobiernos.

Israel había liberado a 210 prisioneros palestinos antes del jueves.

Poco después del acuerdo de tregua de última hora, dos atacantes palestinos abrieron fuego en una parada de autobús durante la hora pico de la mañana a la entrada de Jerusalén, matando al menos a tres personas. Ambos atacantes fueron "neutralizados", según la policía.

Hamás afirmó que los atacantes eran miembros suyos, y su brazo armado reivindicó la autoría del atentado en respuesta "a los crímenes de la ocupación que matan a niños y mujeres en Gaza".