El jefe de Gobierno de Haití, Ariel Henry, reemplazó al fiscal general de la nación, Bed-Ford Claude, horas después de que pidiera a un juez que lo acusara por nexos con uno de los sospechosos del asesinato del presidente Jovenel Moïse.

El fiscal también había reclamado que no se le permitiera la salida del país a Henry, todo a causa de aquel luctuoso hecho acaecido el pasado 7 de julio y que mandó a la primera dama a una sala de terapia intensiva en Miami. El hecho se agrega a la ya tensa situación política del país, subraya la información del sitio France24.com

"Hay suficientes elementos comprometedores para procesar a Henry y pedir su acusación directa", escribió el fiscal general, Bed-Ford Claude, en una carta dirigida a Garry Orélien, juez encargado del caso del asesinato del presidente haitiano Jovenel Moïse. Palabras que horas después supusieron la destitución de su cargo.

Esta situación permite recordar recientes disputas entre el poder político de Jair Bolsonaro con la Justicia en el cercano Brasil, pero remite inexorablemente al caso Nisman en la Argentina, si bien éste continuó ejerciendo hasta último momento sin impedimento alguno. De una cosa hay certeza: el fiscal argentino no gozaba de buena sintonía con el Ejecutivo local de entonces.

En otra orden, pero esta vez dirigida a los Servicios de Migración del país, pedía "prohibirle salir del territorio nacional por vía aérea, marítima o terrestre debido a la seria presunción relativa al asesinato del presidente". Horas después de presendas aquellas cartas, el primer ministro anunció la destitución del fiscal Bel-Ford Claude alegando una "falta administrativa grave" cometida por parte de Claude.

La semana pasada Claude ya había "invitado" al primer ministro a declarar sobre dos llamadas telefónicas que mantuvo con uno de los sospechosos claves del magnicidio de Moïse, Joseph Badio, exfuncionario del Ministerio de Justicia. Sin embargo, Henry había negado la citación.

Después, el fiscal subió de tono y en un documento de dos páginas detalló las evidencias que presuntamente lo vinculan al asesinato. Las llamadas, según dice el texto, se llevaron a cabo en la madrugada del 7 de julio, duraron siete minutos y se llevaron a cabo cuando Henry estaba en el Hotel Montana en Puerto Príncipe.

Ahora, es el juez Orelien quien está obligado a investigar con base en la solicitud de Claude, pues es la única autoridad que puede llamar a declarar a testigos sobre el caso. Para ello, tendrá tres meses para determinar si los hechos presentados este martes justifican alguna acción adicional.

Hace unos días cuando se presentó la primera citación, el primer ministro había dicho en un tweet: "Ninguna distracción, ninguna convocatoria o invitación, ninguna maniobra, ninguna amenaza, ningún combate de retaguardia, me distraerá de mi misión.

Hace unos días la Oficina de Protección Ciudadana de Haití, exigió la renuncia de Henry y pidió que la comunidad internacional le negara su apoyo. El pasado sábado, el primer ministro llegó a un acuerdo con la oposición y las principales fuerzas políticas del país para establecer un Gobierno de transición hasta unas nuevas elecciones presidenciales en el año 2022.

El pacto también contempla la elección de 33 representantes de las diferentes esferas sociales haitianas para redactar una nueva Constitución. El tratado había generado una sensación de estabilidad política de la que carecía el país pero la petición del fiscal pone en duda la solidez de dicho acuerdo. Frente a semejante cuadro de situación, el ministro de Justicia haitiano, Rockfeller Vincent, pidió que la Policía Nacional reforzara la seguridad del fiscal Claude, pues había recibido amenazas en los últimos cinco días. 

Son más de 40 sospechosos los que han sido arrestados por el asesinato de Moïse. Entre ellos hay 18 ex soldados colombianos.as autoridades siguen buscando a otros más, entre ellos el ya mencionado Badio, con quien presuntamente habló el primer ministro Henry. Varios secretarios judiciales denunciaron amenazas de muerte y también, según la AP, se les ha pedido cambiar los nombres y declaraciones de sus informes. Adicionalmente, otro juez que había sido designado para supervisar la investigación pasó su renuncia el mes pasado por supuestas razones personales. Por lo que se asignó un reemplazante.