El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, y el Secretario General de la ONU, António Guterres, discutieron vía telefónica la necesidad de facilitar los esfuerzos humanitarios para las áreas de Ucrania sitiadas por las fuerzas rusas, como Mariúpol y Jersón.

El servicio de prensa del gobierno del Reino Unido así lo informó a través de un comunicado, que reflejó este lunes la prensa oficial ucraniana. 

“Discutieron sus preocupaciones compartidas sobre los ataques en áreas sitiadas por las fuerzas rusas, como Mariúpol y Jersón, y la necesidad de asegurar un alto el fuego, facilitar los esfuerzos humanitarios y permitir que los civiles se vayan”, dice el comunicado.

Johnson dejó en claro la importancia de la solidaridad global con Ucrania, así como puntualizó que el Reino Unido continúa trabajando en estrecha colaboración con socios internacionales para ayudar a que aquel país se defienda.

Ucrania afirma que unos 120.000 civiles siguen atrapados en la ciudad de Mariúpol y que la planta de Azovstal es defendida por el Regimiento de Azov, infantes de marina y fusileros motorizados.

Asimismo, indica que allí hay civiles refugiados de la guerra y que pretende evacuarlos.

Rusia contrapone que en caso de que eso sea cierto, son rehenes de las personas armadas que ofrecen resistencia dentro de ese lugar, que está sitiado.