El secretario general de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, se reunió con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, a quien prometió una asistencia financiera de 100 millones de dólares por mes para paliar la crisis humanitaria en ese país con motivo de la ofensiva militar rusa iniciada en febrero pasado.

Guterres visitó zonas cercanas a Kiev, devastadas por ataques de las tropas que responden al Kremlin, y luego se entrevistó con Zelenski, en una jornada en la que Ucrania denunció que la capital del país fue una vez más alcanzada por misiles rusos, en coincidencia justamente con la presencia del alto funcionario de la ONU en la ciudad.

El funcionario también dijo, en una rueda de prensa posterior a la reunión con el mandatario ucraniano, que el Consejo de Seguridad de la ONU le "falló" a ese país europeo, invadido el 24 de febrero pasado por decisión del presidente ruso, Vladimir Putin. Desde entonces sigue su curso la guerra.

El martes pasado Guterres se reunió con Putin en Moscú y este jueves con Zelenski en Kiev. El jefe de la ONU busca formar un "Grupo de Contacto" para lograr un alto el fuego y, sobre todo, abrir corredores humanitarios seguros y coordinar una operación junto al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para evacuar a los civiles refugiados en la asediada planta siderúrgica de Azovstal, en el puerto ucraniano de Mariúpol.

Se estima que allí, en el sudoeste del país europeo, permanecen unas 1.000 personas refugiadas junto a un número indeterminado de soldados ucranianos.

Guterres analizó con Zelenski la propuesta trasladó a Putin hace dos días, una iniciativa con la que, “en principio”, el líder del Kremlin se mostró de acuerdo.

“Hoy el presidente Zelenski y yo tuvimos la oportunidad de abordar este tema”, dijo el jefe de la ONU, que agregó que se están llevando adelante “intensas discusiones para avanzar en esta propuesta y hacerla realidad”.

Según dijo Guterres, la guerra debe terminar y la paz tiene que establecerse de conformidad con la Carta de las Naciones Unidas y las disposiciones del derecho internacional.

En particular, enfatizó que la invasión rusa a su vecino país es una violación de su integridad territorial y de la propia Carta de la ONU, según reportó el sitio web informativo Ukrinform en su versión en castellano.

Aseguró que la ONU no se rendirá y seguirá reclamando un cese completo de las hostilidades en Ucrania. "Corredores humanitarios efectivos, alto el fuego local, rutas seguras para civiles y suministros”, dijo en la conferencia de prensa que brindó junto a Zelenski.

Mencionó que su visita a Kiev tuvo como objetivo centrarse en las opciones que la ONU puede utilizar para fortalecer su apoyo a los ciudadanos ucranianos, salvar vidas, minimizar el sufrimiento y ayudar a encontrar el camino hacia la paz.

Zelenski, por su parte, dijo que “es posible un resultado exitoso en el desbloqueo” de Azovstal, y que Ucrania está dispuesta a “entablar negociaciones urgentes” para la evacuación de la población de Mariúpol, para lo que trabaja en la propuesta junto a Naciones Unidas y el CICR.

El presidente ucraniano agregó que espera “un trato humano a esas personas por parte de Rusia”, en tanto Guterres insistió en que "Mariúpol es una crisis dentro de una crisis” y que muchos de los civiles allí refugiados "necesitan una ruta de escape del apocalipsis” que allí se registra.

En esta misma jornada, el alcalde de Kiev, el ex boxeador Vitali Klichkó, denunció que tropas rusas atacaron con misiles esa ciudad, en el distrito de Shevchenkivsky.

"Por la noche, el enemigo disparó contra Kiev. Dos impactos en el distrito de Shevchenkivsky. Todos los servicios están en su lugar. Se está verificando la información sobre víctimas", dijo el jefe comunal en redes sociales.

En tanto, la portavoz del Servicio Estatal de Emergencias en Kiev, Hromadske Svitlana Vodolaga, indicó: "Tenemos dos impactos, una instalación, un sector residencial cerca de la instalación, hasta ahora esta es toda la información".

Tras reunirse con Zelenski, Guterres subrayó que “es vital que la Corte Penal Internacional y otros mecanismos de la ONU realicen su trabajo para que pueda haber una rendición de cuentas real” ante “las violaciones inaceptables de los derechos humanos y las leyes de la guerra”.

Más temprano este jueves, el secretario general de la ONU visitó algunos lugares en los alrededores de Kiev (Borodyanka, Bucha e Irpin), donde instó a Moscú a aceptar y colaborar con esas investigaciones.

En Borodyanka y ante la devastación comentó que "no hay forma de que la guerra sea aceptable en el siglo XXI".

"Cuando veo estos edificios destruidos, me imagino a mi familia en una de esas casas ahora destruidas y negras. Veo a mis nietas corriendo presas del pánico, que parte de la familia acaba muerta. La guerra es un absurdo en el siglo XXI. Es malvada”, enfatizó el funcionario de origen portugués.

Finalmente, en Bucha visitó una fosa común y expresó: “Cuando hablamos de crímenes de guerra no podemos olvidar que el peor de los crímenes es la guerra en sí misma”.