Guatemala irá a segunda vuelta después de una jornada electoral plagada de controversias
La puja se definirá en agostro entre la ex primera dama Sandra Torres y Bernardo Arévalo. Ambos levantan la bandera de la "anti-corrupción".
La ex primera dama Sandra Torres se enfrentará en agosto en una segunda vuelta de los comicios presidenciales de Guatemala contra un diputado de centro-izquierda con un discurso anti-corrupción quien, contra todo pronóstico, se situó en segundo lugar en la primera ronda de votaciones del domingo.
Los resultados preliminares mostraban que, con más del 98% de los votos escrutados, Torres, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), tenía el 15,8% de los votos, mientras que Bernardo Arévalo, de Semilla, contaba con el 11,8%.
La segunda y decisiva ronda de los comicios, que estuvieron dominados por la preocupación sobre la corrupción en el país centroamericano, está planeada para el 20 de agosto pues ningún candidato estuvo cerca de obtener el 50% más un voto necesario para la victoria absoluta.
El domingo por la noche, Torres declaró en rueda de prensa que se sentía optimista. "Estamos contentos. Vamos a ganar, con quien sea, vamos a ganar", dijo. Arévalo, un ex diplomático e hijo del ex presidente Juan José Arévalo, fue la sorpresa de la votación. Los sondeos no pronosticaban que pasaría a la segunda vuelta. El político ha hecho de la lucha contra la corrupción una de sus principales prioridades. "Nosotros no venimos a ganar las encuestas. Venimos a ganar las elecciones", escribió Arévalo en su cuenta de Twitter.
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La anterior campaña presidencial de su partido estuvo encabezada por la ex fiscal general e incondicional de la lucha contra la corrupción Thelma Aldana, a quien finalmente se le impidió presentarse en 2019 por supuestas irregularidades financieras.
Aldana dijo que las acusaciones tenían motivaciones políticas debido a la histórica campaña contra la corrupción que llevó a cabo junto con la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), respaldada por la ONU. La ex fiscal solicitó posteriormente asilo en Estados Unidos.
Se esperaba que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Guatemala anunciara los resultados definitivos el lunes, tras unas elecciones en las que hubo un clamor generalizado para que el próximo mandatario haga frente a la pobreza, la corrupción y la violencia en el país. Al final, el proceso frustró a muchos votantes.
Casi una de cada cuatro papeletas fue anulada o se dejó en blanco, pues los guatemaltecos expresaron su descontento por la decisión de excluir al empresario Carlos Pineda, uno de los primeros candidatos y quien instó a sus partidarios a invalidar sus boletas después de que se declarara su inelegibilidad.
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En tercer lugar, con el 7,8% de los votos, se situó Manuel Conde, candidato del partido gobernante Vamos, del presidente conservador Alejandro Giammattei. Los resultados preliminares apuntaban a un Congreso fragmentado que podría dificultar el gobierno del próximo presidente.
Las encuestas sugieren que Torres, de 67 años, tendrá dificultades para ganar la segunda vuelta, dada su impopularidad en la capital, Ciudad de Guatemala, donde reside un alto porcentaje del electorado. En las dos últimas elecciones presidenciales quedó en segundo lugar.
Ex esposa de Álvaro Colom, presidente de Guatemala entre 2008 y 2012, Torres competía con más de 20 candidatos, entre ellos Edmond Mulet, diplomático de carrera, y Zury Ríos, hija del difunto dictador derechista Efraín Ríos Montt.
La contienda para suceder al saliente Giammattei, limitado por ley a un solo mandato, se vio ensombrecida por un fallo judicial que bloqueó a cuatro candidatos, entre ellos Pineda. Estados Unidos y la Unión Europea criticaron la exclusión de Pineda, quien calificó la decisión de "fraude electoral".
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En tanto, los disturbios registrados el domingo en la localidad de San José del Golfo, cercana a la capital, obligaron a posponer la votación allí hasta agosto, informó el TSE.