La red social Twitter cambió las reglas de sus anuncios con respecto a la propaganda política y, según anunció el fundador y director ejecutivo de la empresa, Jack Dorsey, los prohibirá en la plataforma.

jack on Twitter

"Hemos tomado la decisión de detener toda la publicidad política en Twitter a nivel mundial. Creemos que el alcance del mensaje político debe ganarse, no comprarse. ¿Por qué? Algunas razones...", comenzó Dorsey en un tuit explicando los motivos de la drástica decisión.

"Un mensaje político gana influencia cuando la gente decide seguir una cuenta o retuitearlo. Pagar por tener más alcance elimina esa decisión y obliga a que los mensajes políticos sean optimizados y dirigidos. Creemos que esta decisión no debería ser limitada por el dinero", sostuvo, ampliando el primer mensaje.

La decisión es totalmente opuesta a la de Facebook, que dejó en claro durante estas semanas que piensa poner sus herramientas al servicio de cualquier campaña sin hacerse responsable de la desinformación.

Twitter tiene alrededor de 320 millones de usuarios activos en todo el mundo y aunque está muy lejos de los 2.200 millones de Facebook, los 1.000 millones de Instagram o los 2.000 millones de YouTube, su influencia en la política es considerable respecto a su tamaño.

Obviamente, esto generará una pérdida importante en los ingresos de la plataforma y habrá que ver cómo influye la decisión en los accionistas de la red social.