El eslovaco Robert Fico, ganador de las elecciones prorrusas y antiliberales, se aprestaba el domingo a iniciar conversaciones para formar un gobierno de coalición que probablemente se una a Hungría en su oposición a la ayuda militar de la Unión Europea a Ucrania.

El partido SMER-SSD del ex primer ministro, de 59 años, obtuvo casi el 23% de los votos del sábado, lo que le valió el visto bueno del presidente para iniciar conversaciones con el fin de sustituir a un gobierno tecnócrata que ha respaldado a Kiev contra la invasión rusa.

"No vamos a cambiar que estamos dispuestos a ayudar a Ucrania de forma humanitaria", señaló Fico, a quien los analistas consideran inspirado en el primer ministro nacionalista húngaro Viktor Orban, que ha chocado frecuentemente con la UE.

"Estamos dispuestos a ayudar en la reconstrucción del Estado, pero ya conocen nuestra opinión sobre armar a Ucrania", añadió en rueda de prensa.

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Eslovaquia es miembro de la alianza militar de la OTAN, que respalda a Ucrania frente al Presidente ruso Vladimir Putin, pero muchos de sus habitantes simpatizan con la línea de Moscú de que Occidente quiere aniquilarla.

Fico señaló que Eslovaquia tiene problemas mayores que la cuestión ucraniana, como los precios de la energía y el coste de la vida, pero que su partido haría todo lo posible por iniciar conversaciones de paz.

El partido liberal eslovaco Progresivne Slovensko (PS) quedó segundo en la votación del sábado con casi el 18% de los votos y quiere mantener el rumbo de apoyo a Ucrania.

Por ello, es posible que Fico busque como socio al partido de izquierda moderada HLAS (Voz), que quedó tercero con casi el 15% de los votos, junto con el Partido Nacional Eslovaco, nacionalista y prorruso.

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El dirigente indicó que las conversaciones sobre la coalición podrían durar dos semanas.

(Reportaje de Jan Lopatka y Jason Hovet; Redacción de Jason Hovet y Michael Kahn; Edición de Kirsten Donovan y Andrew Cawthorne, Reuters)