El final de la era Merkel, como tituló gran parte de la prensa en el mundo, tendrá un prolongado tiempo de descuento, ya que el empate técnico entre los dos partidos principales que integran la coalición hasta hoy gobernante en Alemania, con levísima ventaja para el partido Socialdemócrata (SPD), con el vicecanciller Olaf Scholz a la cabeza, deja abierto un juego de negociaciones de alianzas que tardarán en concretarse.

Aunque Angela Merkel felicitó a su 'número dos', pero rival político, por el "éxito electoral", en una primera reacción conocida tras la reciente votación, Armin Laschet, el candidato del bloque conservador al que pertenece la actual mandataria, la Unión Cristiano Demócrata (CDU), no renunció, por ahora, a intentar también ensamblar una mayoría.

Laschet fue criticado en los últimos días por no saludar a su principal rival que lo aventajó, aunque se supo que al día siguiente sí le remitió una felicitación por carta, según fuentes citadas por la agencia DPA.

Tras la reunión del bloque conservador, reconoció a todos los partidos integrantes que habían subido en votos.

No fue el caso de la alianza entre el CDU y la Unión Social Cristiana (CSU) de Baviera, que con un 24,1 por ciento de los votos logró su peor resultado histórico.

Los socialdemócratas remontaron la performance anterior, al lograr un 25,7 por ciento de los votos, mientras que en tercer lugar se situaron Los Verdes con un 14,8 por ciento. Junto con el FDP se erigieron en las fuerzas políticas de segunda línea que prevalecieron sobre el resto de los participantes en el comicio.

En ambos dejaron en claro que primero quieren hablar entre ellos para explorar la formación de una nueva coalición de Gobierno, y, solo después, tantear al que sería el socio mayoritario de la eventual coalición: el Partido Socialdemócrata (SPD) o la Unión Cristiano Demócrata (CDU).

Scholz ya los invitó a sentarse a negociar esta misma semana, pero la CDU no tira la toalla, pese a haber quedado en segundo lugar, y también ofrece una instancia de diálogo previo a que se cierre cualquier trato.

En tanto, el portavoz oficial, Steffen Seibert, se limitó a afirmar que todo se está desarrollando conforme a la práctica democrática y que "la canciller, los ministros y las ministras están haciendo su trabajo hasta que un nuevo gobierno federal se haga cargo", algo para lo que no hay fecha.

Los líderes de Los Verdes y del Partido Democrático Libre (FDP) de Alemania iniciaron contactos con vistas a lograr una voz común con la que hablar con los eventuales socios mayoritarios.

A la primera reunión entre verdes y liberales asistieron por parte de la formación ecologista sus dos copresidentes, Annalena Baerbock y Robert Habeck, mientras que por parte liberal acudieron el líder, Christian Lindner, y el secretario general de la formación, Robert Habeck, tal como muestran las imágenes publicadas en redes sociales.

Lindner y Baerbock dijeron en sus respectivas cuentas en Instagram estar "en la búsqueda de un nuevo Gobierno, de los puntos comunes y los puentes sobre lo que nos divide. E incluso encontrándolos. Son tiempos emocionantes", resaltaron.

La opción socialdemócrata determinaría una coalición "semáforo", por los colores de los tres partidos. Pero en el caso de que ecologistas y liberales optaran por la CDU, sería la coalición Jamaica, ya explorada sin éxito tras las elecciones de 2017.

El cronograma anunciado indica que Baerbock se reunirá de nuevo el primer día de octubre con los conservadores y hablará el fin de semana con el SPD.

La semana próxima, Los Verdes se encontrarán con la CDU, un partido con el que están "en contacto" pero que consideran menos legitimado que los socialdemócratas en vista de la nueva composición del Bundestag.

El partido liberal también pautó sendos encuentros para este fin de semana con los socialdemócratas y con los conservadores, aunque en este caso el orden se invirtió.

El secretario general del partido aseguró que hablarán con Laschet el sábado y con Scholz el domingo.