La nueva edición del encuentro exclusivo de millonarios, que se realiza anualmente en un exclusivo resort vacacional llamado Sun Valley (Estados Unidos), contó con presencia latinoamericana.

El argentino más rico, CEO y fundador de Mercado Libre, Marcos Galperín, fue uno de los privilegiados de participar en el “campamento de multimillonarios”, una oportunidad para ver a la concentración de la mayor riqueza mundial en un solo lugar.

LEÉ: Las claves detrás de la disparada del dólar blue, según economistas

El empresario no fue el único latinoamericano presente. En el evento, que se repite todos los años desde 1983, también hubo una fuerte concurrencia mexicana y un viejo conocido de la política sudamericana, el expresidente chileno, Sebastián Piñera.

En 2022, Piñera había sido invitado a la conferencia organizada por la firma de inversiones Allen & Company, pero no asistió debido a varias razones, entre ellas que, como expresidente chileno acusado constitucionalmente, para salir del país debía pedir permiso a la Cámara de Diputados. Pero en esta oportunidad sí pudo asistir y lo difundió en sus redes sociales, donde se mostró en fotos con Bill Gates, Jeff Bezos (fundador de Amazon) y Mark Zuckerberg, entre otros.

La delegación azteca, por su parte, fue encabezada por Carlos Slim, el histórico dueño del emporio América Móvil (la compañía Claro en la Argentina). Entre los empresarios que asistieron, hay otros cinco mexicanos que destacan por sus millonarios patrimonios: Germán Larrea, Ricardo Salinas Pliego, Alejandro Baillères, María Asunción Aramburuzabala y Juan Domingo Beckmann.

LEÉ: Laboratorios y empresas de salud suspenderán trasplantes y cirugías por falta de insumos importados

Qué es Sun Valley

La convocatoria siempre fue concebida como un retiro invernal innovador, ideado como imitación de la opulencia europea de Davos o St. Moritz.

La locación fue elegida por W. Averell Harriman, heredero del gigante del transporte Union Pacific, para crear el primer resort invernal de lujo de su país. Harriman contrató a un noble austríaco pro-nazi, el conde Felix von Schaffgotsch, para llevar adelante la obra. El conde trajo sus propias cuadrillas directo desde Alemania y Austria para realizar la construcción que, en su momento, fue moderna y vanguardista. De hecho, fue el primer gran complejo de esquí de Estados Unidos.

No fue conocido más que por eso o por ser “el lugar donde murió Ernest Hemingway” hasta que hace 50 años, una banca de inversión decidió que esa zona montañosa, podría ser el sitio perfecto para que sus clientes y amigos pasasen unos días de verano.