Parece que el presidente saliente Donald Trump está furioso porque varias celebridades importantes, entre ellas Lady Gaga, Bruce Springsteen y Tom Hanks, participarán de los festejos inaugurales del mandatario electo Joe Biden este miércoles, en un marcado contraste con su asunción hace cuatro años.

Desde el 6 de enero, cuando los partidarios de Trump irrumpieron en el edificio del Capitolio, el presidente no pudo vociferar más por redes sociales y ahora trascendió que está molesto porque el tipo de personas que lo rechazaron durante su tiempo en el cargo van a actuar para Biden, según un informe del Washington Post que cita a una persona cercana al presidente.

Trump fue una vez un elemento fijo en las fiestas de celebridades en Nueva York y organizó varios eventos repletos de estrellas durante su tiempo como presentador de The Apprentice. En 2005, durante su boda con Melania, hizo cantar a Elton John y Billy Joel.

Pero después de la retórica de su campaña de 2016 y el establecimiento de sus políticas de línea dura, que continuaron durante toda su presidencia, muchas estrellas de Hollywood mantuvieron su distancia, incluso desde su toma de posesión en enero de 2017.

La inauguración de Biden el miércoles, un asunto limitado debido a Covid-19, involucrará un programa de 90 minutos en horario estelar que será presentado por Tom Hanks e incluirá comentarios de Biden y la vicepresidenta electa Kamala Harris, así como actuaciones de estrellas como Ant Clemons, Jon Bon Jovi, Lady Gaga, Foo Fighters, John Legend, Eva Longoria, Demi Lovato, Bruce Springsteen, Justin Timberlake y Kerry Washington.

También se espera que varias otras estrellas de Hollywood formen parte del programa. El programa se transmitirá en vivo en la mayoría de las redes de televisión y en las redes sociales.

El espectáculo nocturno repleto de estrellas estará precedido por eventos más formales a lo largo del día, incluida una celebración inaugural para los jóvenes estadounidenses, la ceremonia de juramentación de Biden, un discurso inaugural del nuevo presidente, un pase en revisión: una tradición militar de larga data, que refleja la transferencia pacífica del poder a un nuevo comandante en jefe: una ofrenda floral en el Cementerio Nacional de Arlington, una escolta presidencial a la Casa Blanca y, a la luz de la pandemia de Covid, un desfile virtual.