Varios centenares de manifestantes se congregaron el miércoles en la capital armenia para exigir al gobierno que haga más para apoyar a los armenios de Nagorno Karabaj, después de que Azerbaiyán forzara a la región separatista a una humillante rendición.

Los manifestantes, muchos de ellos jóvenes, se congregaron en la plaza de la República, en pleno centro de Ereván. También se vieron varios camiones con tropas armenias en el centro de la capital.

Azerbaiyán dijo el miércoles que había detenido su ofensiva en Nagorno Karabaj después de que las fuerzas separatistas armenias aceptaran un alto el fuego, cuyos términos indicaban que la zona volvería al control de Bakú.

Los armenios, de religión cristiana, reivindican una larga hegemonía histórica en la zona, a la que llaman Artsaj. Azerbaiyán, cuyos habitantes son mayoritariamente musulmanes, también vincula su identidad histórica al territorio.

Samvel Sargsyan, de 21 años, estudiante de la Universidad de Teatro y Cine de Ereván, afirmó que Armenia debería ayudar a Karabaj.
"Necesitamos que Armenia se una a Artsaj y luche", dijo Sargsyan, nacido en la capital de Karabaj, conocida por los armenios como Stepanakert y por los azeríes como Khankendi.

"Los armenios no pueden aceptar otro país, otra religión. ¿Por qué deberíamos hacerlo? ¿Por qué debería Armenia dar una parte de sí misma a otra nación?".

LEÉ: Ucrania atacó un puesto de mando de la flota rusa en Crimea

Sargsyan, que sostenía la bandera roja, azul y naranja de Artsaj, dijo que parecía el fin del Karabaj armenio, pero no quería aceptarlo. "Si perdemos Artsaj, perdemos Armenia. Porque el siguiente paso será Armenia", afirmó.

Azerbaiyán dijo el miércoles que quería un "proceso de reintegración sin problemas" para los armenios de Karabaj, y rechazó las acusaciones armenias de que quería "limpiar étnicamente" la región.

El primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, que perdió la Segunda Guerra de Karabaj frente a Azerbaiyán en 2020, pero aun así ganó la reelección unos meses después, se enfrentaba el miércoles a las peticiones de dimisión de algunos opositores.

Algunos de los presentes en la plaza gritaban "¡Artsaj!", otros "¡Nikol es un traidor!".

En los últimos meses, Pashinyan ha acusado públicamente a Rusia de no hacer lo suficiente para apoyar a Armenia. El martes dijo que fuerzas no identificadas estaban hablando de un golpe de Estado en Ereván.

(Por Felix Light. Información de Guy Faulconbridge; editado por Kevin Liffey, Reuters)