Un sismo de 6,4 grados de magnitud se produjo en la zona central de Croacia, con un saldo de val menos siete víctimas fatales, cientos de heridos, e importantes daños edilicios.

La primera muerte por el sismo confirmada fue la de una niña de 12 años oriunda de Petrinja, donde medios locales reportaban la posibilidad de que haya más fallecidos.

Otras cinco personas fallecieron en el cercano pueblo de Glina, mientras que una séptima víctima fatal fue hallada entre las ruinas de una iglesia de Zazina.

El alcalde de Petrinja dijo que alrededor de la mitad de la ciudad había sido destruida y que se estaba sacando gente de entre los escombros, según reporta el sitio de BBC.

El fuerte sismo también fue sentido en Zagreb, la capital del país, y en otros territorio vecinos, como Bosnia y Serbia, y también en Italia.

"Estamos sacando gente de los autos, no sabemos si tenemos muertos o heridos", expresó Darinko Dumbovic, alcalde de Petrinja, en declaraciones a la emisora regional N1, mientras describió un dantesco panorama: "Hay un pánico generalizado, la gente está buscando a sus seres queridos", expresó.

El alcalde estaba hablando con la prensa cuando Petrinja, localidad con 20.000 habitantes, fue golpeado por otro temblor.

El movimiento telúrico también golpeó a la cercana ciudad de Sisak, donde varias personas habían resultado heridas y el hospital local afrontaba una fuerte demanda de personas lastimadas.

Tomislav Fabijanic, jefe de servicios médicos de emergencia en Sisak, dijo que estaban viendo fracturas, conmociones cerebrales y que algunas personas habían necesitado cirugía.

El Centro Alemán de Investigación de Geociencias de GFZ informó que el terremoto ocurrió a las 11:19 (GMT) a una profundidad de 10 km (6 millas), mientras que una hora más tarde se produjo una réplica más débil.

El primer ministro de Croacia, Andrej Plenkovic, quien se desplazó rápidamente a Petrinja, confirmó la muerte de una niña: "No tenemos otra información sobre las víctimas", expresó.

El funcionario sostuvo que en las próximas horas, con la colaboración del Ejército de Croacia, se iba a trasladar a varios pobladores a otra localidad al advertir que "no es seguro" que permanezcan en Petrinja y otras localidades de la región.