Francisco pidió avanzar en "el diálogo entre las generaciones, la educación y el trabajo para construir una paz duradera"
El Sumo Pontífice llamó a crear una "política sana, que no se contenta con administrar la situación existente con parches o soluciones rápidas".
El papa Francisco destacó este sábado, en su primer mensaje de 2022, que los "tres caminos para construir una paz duradera son el diálogo entre las generaciones, la educación y el trabajo", a la vez que instó a "promover a las madres y proteger a las mujeres".
"Quisiera proponer tres caminos para construir una paz duradera: el diálogo entre las generaciones, base para proyectos compartidos; la educación, factor de libertad, responsabilidad y desarrollo; y el trabajo, para la realización de la dignidad humana", sostuvo el Sumo Pontífice.
A través de su cuenta de Twitter, el Santo Padre difundió su mensaje para la celebración de la edición número 55 de la Jornada Mundial de la Paz, que había elaborado el pasado 8 de diciembre. Francisco llamó a que "sean cada vez más numerosos quienes, sin hacer ruido, con humildad y perseverancia, se conviertan cada día en artesanos de paz".
"Todos pueden colaborar en la construcción de un mundo más pacífico: partiendo del propio corazón y de las relaciones en la familia, en la sociedad y con el medioambiente, hasta las relaciones entre los pueblos y entre los Estados", señaló el Papa. Y agregó: "A los gobernantes y a cuantos tienen responsabilidades políticas y sociales, a los pastores y a los animadores de las comunidades eclesiales, como también a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, hago un llamamiento para que sigamos avanzando juntos con valentía y creatividad por estos tres caminos: el diálogo entre las generaciones, la educación y el trabajo".
En ese sentido, llamó a construir una "política sana, que no se contenta con administrar la situación existente `con parches o soluciones rápidas´, sino que se ofrece como forma eminente de amor al otro, en la búsqueda de proyectos compartidos y sostenibles".
Asimismo, el Sumo Pontífice destacó el rol de las mujeres y la necesidad de protegerlas. "Al inicio del nuevo año, pongámonos bajo la protección de la Madre de Dios, que es nuestra madre. Que nos ayude a custodiar y a meditar todas las cosas, sin tener miedo a las pruebas, con la alegre certeza de que el Señor es fiel y sabe transformar las cruces en resurrecciones", manifestó.
"Trabajemos todos para promover a las madres y proteger a las mujeres. Cuánta violencia hay contra las mujeres. Basta. Herir a una mujer es ultrajar a Dios, que tomó la humanidad de una mujer", publicó. Y concluyó: "El nuevo año inicia bajo el signo de la Madre. La mirada materna es el camino para renacer y crecer. Las madres saben superar obstáculos y conflictos, saben infundir paz. Así logran transformar las adversidades en oportunidades de renacimiento y crecimiento".