Francia y la ONU organizaron una videoconferencia que consiguió recaudar 300 millones de dólares para ayudar a El Líbano, que el pasado miércoles fue víctima de una explosión catastrófica.

Líderes de más de 30 países colaboraron y dejaron en claro que las ayudas deben ir directamente a la población libanesa, que es la que está sufriendo más fuertemente las consecuencias de la explosión en el puerto y de la crisis económica.

El encuentro virtual reunió a representantes de la Unión Europea, Estados Unidos y China, entre muchos otros, que pudieron participar en una jornada para llevar ayuda al Líbano después de la explosión en el puerto de la capital, que acabó con la vida de 158 personas y dejó heridas a unas 6.000.

El presidente francés, Emmanuel Macron, sostuvo durante el encuentro que la responsabilidad sobre el Líbano recae sobre los líderes mundiales a la hora de intentar reconstruir la capital.

"Nuestra tarea hoy es actuar con rapidez y eficiencia para coordinar nuestra ayuda en el terreno, para que esta ayuda llegue lo más rápido posible al pueblo libanés", afirmó el mandatario francés.

Antes de empezar la reunión, algunos países habían informado de las donaciones que harán para atender la emergencia en Beirut, aunque finalmente se ha acordado una ayuda total de casi 300 millones de dólares para la capital libanesa.

Los Estados Unidos prometieron enviar más de 17 millones de dólares en un paquete de ayuda inicial y Reino Unido anunció que destinará unos 6,6 millones de dólares, que incluyen ayuda para labores de búsqueda y rescate y apoyo médico.

Naciones Unidas liberó 9 millones de dólares del Fondo Humanitario para el Líbano y otro paquete, sin precisar la suma, del Fondo Central de Respuesta a Emergencias, indicó el sitio France24.com

Francia anunció que enviará seis toneladas de material sanitario y equipos médicos de urgencias e informó que su Gobierno destinará más ayuda, aunque por el momento no ha ofrecido detalles. Dinamarca mandará ayuda por valor de 1,9 millones de dólares para tareas de socorro y urgencias médica y para garantizar alimentos, agua y refugio.

Alemania anunció que enviaría un equipo de rescate y ayuda inmediata por valor de un millón de euros y, poco después, amplió su respaldo a 10 millones de euros adicionales. Hungría anunció también que mandará un millón de euros para servicios sanitarios y para reconstrucción.

Noruega enviará 40 toneladas de equipo médico y 2,79 millones de dólares y Corea del Sur anunció un paquete de ayudas por valor de un millón de dólares.

Otros países como Irán, Irak, Italia, Jordania, Kuwait, Rusia, Rumanía, Bahrein, Bangladesh, Chipre, República Checa, Grecia, Kazajstán, Polonia, Turquía o Qatar han dispuesto también paquetes de ayuda con alimentos, medicinas, equipos médicos, combustible, vehículos, entre otros, y de los cuales muchos ya han sido enviados.