Francia endurece el toque de queda nocturno por 15 días
El primer ministro francés anunció un toque de queda desde el sábado que se extenderá a todo el país. Continúa la ayuda estatal a los privados.
El primer ministro francés Jean Castex anunció un toque de queda desde el sábado a partir de las 18:00 que se extenderá a todo el país por un período de al menos dos semanas.
Las nuevas restricciones llegan, explicó el funcionario, para combatir los altos índices de contagio del nuevo coronavirus y descargar el sistema sanitario.
El Gobierno francés endurece las medidas para combatir la propagación del nuevo coronavirus.
Fue el primer ministro francés, Jean Castex, quien anunció la restricción e indicó que la propagación del virus había sido dos o tres veces menor en los territorios donde ya opera el toque de queda.
El alto funcionario descartó volver a un confinamiento general por el momento, aunque aseguró que si la pandemia vuelve a empeorar, el Ejecutivo no descartará la medida.
En la última jornada, el país reportó 21.228 nuevos contagios, una disminución desde la víspera, en la que se contabilizaron 23.852 casos. Sin embargo, las hospitalizaciones aumentaron. El número de pacientes en cuidados intensivos creció en 15, a 2.726, y los pacientes hospitalizados aumentaron en 248 en 24 horas, para un total de 25.017.
De acuerdo con el Ministerio de Salud, otras 282 personas murieron a causa de la enfermedad en los hospitales franceses, un aumento significativo desde las 229 muertes reportadas en la jornada anterior. Francia es el séptimo país con más muertes a causa de la enfermedad a nivel mundial.
Con estas cifras y en la medida en que la presión hospitalaria aumenta, el Gobierno mostró preocupación por la variante de coronavirus detectada en Reino Unido.
Castex aseguró que las medidas buscan evitar que esta mutación, con una mayor incidencia entre los niños, se convirtiera en la variable dominante.
"Debemos hacer todo lo posible para evitar que la variante se propague", aseguró, según indica el sitio France24.com
Por su parte, el ministro de Salud, Olivier Véran, indicó que se reforzarán las medidas de prevención en las entradas al país: Todos los viajeros fuera de la UE deberán realizarse un test de Covid-19 previo a su partida para poder entrar al país y una vez en territorio galo deberán guardar una cuarentena de siete días.
En cuanto a la campaña de vacunación, muy cuestionada en Francia por haber empezado mucho más lento que otros países como Reino Unido o Alemania, Véran, indicó que se han vacunado ya unas 318.000 personas y que el país va camino de vacunar a más de un millón de ciudadanos para finales de enero.
En materia económica, el ministro de Finanzas, Bruno Le Maire, dijo que el apoyo a las empresas se extenderá hasta los 20.000 euros al mes y que este tipo de ayudas se realizará tanto como sea necesario.
Estos incentivos costarán al Estado 4.000 millones de euros (unos 4.862 millones de dólares) cada mes.