La fiscalía boliviana pidió el jueves seis meses de prisión preventiva para el líder opositor Luis Fernando Camacho, gobernador de la región oriental Santa Cruz, mientras que el equipo legal del político arrestado en la víspera bajo el cargo de terrorismo denunció obstrucción de la justicia en el caso.

Camacho, que fue tercero en la elección presidencial de 2020, se encuentra detenido en La Paz, después de que la policía lo capturó en Santa Cruz, una próspera región agrícola, en un operativo con gases lacrimógenos que sus allegados calificaron de "secuestro" y en el que, según ellos, hubo disparos.

"La Fiscalía Departamental de La Paz presentó una imputación formal contra el gobernador de Santa Cruz (...) por el delito de terrorismo dentro de caso Golpe de Estado I", indicó la dependencia en un comunicado, al anunciar su solicitud para que siga detenido medio año, antes del posible juicio en su contra.

De aceptarse el pedido, Camacho sería enviado a una cárcel en El Alto, municipio aledaño a La Paz, dijo en el documento el fiscal Omar Mejillones, quien advirtió de un supuesto peligro de fuga porque el detenido "no tiene un domicilio habitual" y posee "diferentes pasaportes" de nacionalidades que no especificó.

En su fundamentación, Mejillones indicó que, además del cargo por terrorismo, Camacho tiene varios procesos abiertos por delitos como incumplimiento de deberes, resoluciones contrarias a la Constitución, narcotráfico, ultraje a símbolos patrios, discriminación y racismo.

También es señalado por "uso indebido de influencias, conducta antieconómica, atentado contra el Presidente y altos dignatarios del Estado, violencia política contra mujeres, atentados contra la libertad de trabajo, atentado contra la libertad de servicios públicos", agregó.

El arresto está relacionado con el derrocamiento en 2019 del expresidente izquierdista Evo Morales, del partido Movimiento Al Socialismo (MAS), misma organización que el actual jefe del ejecutivo Luis Arce, un suceso por el que permanece encarcelada la exmandataria Jeanine Anez, acusada de orquestar el golpe.

Aquel año, tras una serie de duras protestas contra un supuesto fraude electoral de Morales, que llevaba en el poder desde 2006, las Fuerzas Armadas le retiraron su respaldo y el gobernante huyó a México gracias al asilo ofrecido por el presidente del país norteamericano, Andrés Manuel López Obrador.

Camacho, exlíder del Comité Cívico Pro Santa Cruz, una organización conservadora que ha liderado durante años los reclamos de autonomía para esa pujante región respecto a La Paz, llegó a pedir la renuncia de Morales mediante una carta que entregó en el palacio presidencial.

Acusación contra Camacho es "inventada"

Más temprano el jueves, los representantes legales de Camacho denunciaron obstrucción de la justicia tras su detención, que ha elevado la tensión entre el Gobierno y la base del político en la región oriental, donde hubo violentas protestas.

LEÉ: Bolivia: abogados de Camacho denuncian obstrucción de la justicia

"La justicia boliviana secuestrada por el MAS, no permite que los abogados de nuestro líder Luis Fernando Camacho hagan el respectivo trámite para presentar una acción de libertad", dijo el equipo del gobernador cruceño a través de la cuenta de Twitter del político.

En un video, uno de sus representantes, que no se identificó, explicó que el poder judicial argumenta que no puede recibir el recurso constitucional porque la sede de la fiscalía en Santa Cruz fue quemada en una protesta de los partidarios del gobernador, un abogado y líder cívico de derechas, de 43 años.

Tras la detención, decenas de manifestantes se dirigieron al aeropuerto internacional de la capital del departamento fronterizo con Brasil y Paraguay para impedir que fuera trasladado por vía aérea a La Paz. Luego quemaron la sede de la fiscalía y decenas de vehículos en sus alrededores.

Ya con Camacho en la ciudad andina, donde está la sede del Gobierno nacional, su equipo de comunicación publicó un comunicado en el que el político dice que las acusaciones en su contra carecen de veracidad y que está orgulloso de ser parte de la lucha por la "libertad y la democracia" en Bolivia.

La oficina del fiscal ha negado que el arresto fuera un "secuestro" o que tuviera motivaciones políticas, mientra que Morales afirmó el miércoles que el arresto traerá justicia después de tres años.

"Luis Fernando Camacho responderá por el golpe de Estado que derivó en robos, persecuciones, detenciones y masacres del gobierno de facto", señaló en Twitter.

En respuesta a la solicitud de prisión preventiva, el expresidente Carlos Mesa (2003-2005), segundo en las elecciones ganadas por Arce, dijo el jueves a Reuters que el peligro de fuga argumentado por Mejillones es "un disparate" y rechazó también los principales cargos contra el gobernador cruceño.

"La acusación de terrorismo indicaría que Camacho hubiese intentado ingresar violentamente, armado, para la toma de poder, y llevar a cabo una toma de poder violenta, cuando hubo una mediación internacional", afirmó en una entrevista.

"La figura de golpe de Estado es inventada, espúrea e inexistente, mucho menos la figura de terrorismo", añadió.

(Reporte de Mónica Machicao y Daniel Ramos en La Paz, y Kylie Madry y Raúl Cortés Fernández en Ciudad de México; Editado por Aida Peláez-Fernández)