Como una "clara manifestación de antisemitismo" calificó este viernes el vicepresidente de la Comisión Europea responsable de promover el estilo de vida europeo, Margaritis Schinas @MargSchinas, los ataques contra comunidades y espacios judíos que se viene sucediendo en el territorio de la Unión Europea.

E instó a los Estados miembro a actuar, al tiempo que les pidió "permanecer vigilantes" contra esas manifestaciones.

"Profundamente preocupado por los recientes ataques contra comunidades e instalaciones judías en la UE. Son una clara manifestación de antisemitismo que deben ser condenadas enérgicamente", apuntó Schinas en su cuenta de Twitter.

"Apoyamos a nuestras comunidades judías y pedimos a nuestros Estados miembro que se mantengan alerta por su seguridad", agregó.

El gobierno de Alemania ya había reaccionado inmediatamente después que manifestantes quemaran banderas israelíes en protesta contra la violencia de días recientes en Gaza: el portavoz de la canciller Angela Merkel advirtió que no toleraría manifestaciones antisemitas.

En Bonn se registró asimismo un ataque con piedras en la entrada de una sinagoga que provocó daños. Y también incendiaron una bandera de Israel. Tres personas fueron detenidas.

El lunes, la policía de Düsseldorf abrió una investigación por un atentado incendiario contra un monumento que se encuentra en el lugar donde estuvo una sinagoga destruida en los tiempos del nazismo.

Sin embargo, los perpetradores en la mira son de origen árabe y en la sinagoga en Bonn se encontraron panfletos escritos en árabe.

Desde el pasado miércoles se sucedieron las manifestaciones contra Israel en distintos puntos del país, algunas de las cuales estuvieron dominadas por los mensajes antisemitas y entre gritos de "judíos fuera".

El embajador israelí, Jeremy Issacharoff, desde la televisión pública ARD, intimó: "Apremio a las autoridades alemanas a hacer todo lo necesario para garantizar la seguridad de nuestra comunidad".

Y añadió que el conflicto de Oriente Medio "no tiene nada que ver con la comunidad judía de Alemania".

Advertencias gubernamentales

Desde distintas áreas del gobierno, se desató una avalancha de repercusiones en ese sentido.

Tras la advertencia del ministro federal de Exteriores, Heiko Maas, de que habría "tolerancia cero" ante cualquier brote antisemita, el portavoz del Gobierno, Steffen Seibert, expresó en un encuentro de rutina con los medios su "más severa condena" contra los ataques que está sufriendo Israel por parte de grupos islamistas como Hamás.

Recordó "el derecho de Israel a defenderse", a preguntas insistentes de si el Ejecutivo de la canciller Angela Merkel condenaba también la muerte de civiles en Gaza.

"Quien ataca una sinagoga, quien daña símbolos judíos, muestra que no se trata de la crítica a un Estado, a la política de un gobierno, sino de una agresión y de [un acto de] odio contra una religión y [contra] quienes pertenecen a ella", declaró en una rueda de prensa, e insistió en que Alemania "no tolerará manifestaciones antisemitas" en su territorio.

Firme condena de la UE, y en particular de Alemania, a los ataques antisemitas contra sinagogas e instituciones judías en territorio europeo

Por su parte, el jefe de Gobierno de Renania del Norte-Westfalia y candidato conservador a la Cancillería en las elecciones generales de septiembre, Armin Laschet, rechazó los ataques con un "Nunca más violencia contra centros judíos".

En tanto, la ministra alemana de Justicia, la socialdemócrata Christine Lambrecht, tachó de "vergüenza" el "odio antisemita" de estos actos y llamó a elevar la protección de las sinagogas.

Los ataques merecieron el rechazo de los principales representantes de la Iglesia católica y de los judíos en Alemania.

El presidente de la Conferencia Episcopal, obispo Georg Bätzing, declaró que "los ataques a sinagogas son puro antisemitismo, que no se puede justificar de ningún modo".

El titular del Consejo Central de los Judíos en Alemania, Josef Schuster, agregó: "el antisemitismo es el elemento de conexión entre los que niegan la pandemia".

Francia, por su parte, prohibió una marcha de protesta propalestina que había sido planeada para el sábado.