El exdirector general de la Policía de Honduras, Juan Carlos Bonilla, fue finalmente extraditado este martes hacia Estados Unidos, bajo la acusación de supervisar las operaciones de narcotráfico en nombre del expresidente Juan Orlando Hernández, quien ya fue remitido ante un tribunal de justicia de Nueva York.

El director nacional de Fuerzas Especiales de Honduras, Miguel Pérez Suazo, durante una conferencia de prensa, dijo este martes que “Juan Carlos Bonilla se une a la lista de más de 30 ciudadanos extraditados y cabe mencionar que en cada uno de los procesos de captura de extraditables, los agentes de la Policía Nacional han participado en todas las etapas hasta su entrega, realizando un trabajo con profesionalismo y sin percances hasta el momento”.

Sin embargo, en una carta abierta difundida hace unos días, Bonilla se defendió diciendo que fue mencionado “injustamente por personas desconocidas que han actuado fuera de la ley” para perjudicarlo, y que viaja a Estados Unidos “con la frente en alto y la conciencia limpia”

De acuerdo a Pérez Suazo, con Bonilla Valladares suman 31 (de 35) los ciudadanos hondureños extraditados a Estados Unidos y aun quedan otros cuatro hondureños con procesos pendientes de concluir: “Honduras ha asumido el compromiso de dar cumplimiento a la extradición de cualquier persona que sea solicitada, la Fiscalía de Nueva York relaciona al general Bonilla en tres cargos”, recordó el jefe policial.

La extradición a Estados Unidos coincide con el día en que el expresidente hondureño Juan Orlando Hernández comparecerá ante el juez Kevin Castel, de la Corte del Distrito Sur de Nueva York, donde conocerá sobre los tres cargos que le imputan sobre narcotráfico y uso de armas.

Hernández, quien fue capturado el 15 de febrero en su residencia en Tegucigalpa, fue extraditado a Estados Unidos el 21 de abril y es el primer exgobernante hondureño en ser solicitado por ese país, por narcotráfico.

Bonilla, quien ejerció como director de la Policía Nacional entre 2012 y 2013, durante el Gobierno presidido por Porfirio Lobo, es acusado de participar en conspiración para exportar cocaína a Estados Unidos, usar y portar ametralladoras y dispositivos destructivos en relación a la conspiración para importar drogas, y usar y portar armas de fuego para promover la conspiración de importación de cocaína.

En exdirector policial, de acuerdo a la acusación, habría desempeñado un “papel clave en una conspiración internacional de tráfico de drogas” y cometió delitos en nombre del exdiputado “Tony” Hernández, ya condenado, “y de su hermano el presidente”, en referencia al ahora exgobernante Juan Orlando Hernández, entre ellos “el asesinato de un traficante rival”, indicó en abril de 2020 el fiscal del distrito de Manhattan, Geoffrey Berman.