Una fuerte explosión registrada este viernes en una mezquita, ubicada en la ciudad noroccidental paquistaní de Peshawar, dejaba como saldo 50 personas muertas, según informaron fuentes hospitalarias y de la Policía local.

Muhammad Asim, portavoz del Hospital Lady Reading de Peshawar, adonde todos los heridos fueron trasladados, contó que el número de muertos se elevó después de que 20 personas sucumbieran a sus lesiones.

Además, agregó que entre 50 y 60 heridos están siendo tratados en el hospital. Asimismo, entre diez y quince personas se encuentran en estado crítico, por lo que se declaró el estado de emergencia y se llamó a más personal médico al hospital para el tratamiento de los heridos, apuntó.

El superintendente principal de operaciones policiales de Peshawar, Haroon Rasheed, explicó que dos terroristas intentaron ingresar a la mezquita e intercambiaron disparos con el personal policial de servicio allí, dejando a uno de los policías muerto. Otro agente de policía resultó gravemente herido antes de registrarse la explosión, añadió. Con base en la investigación inicial, continuó, fue un ataque suicida contra los civiles.

Mushtaq Khan, un testigo presencial, dijo que una multitud de fieles se encontraban en un edificio de dos pisos de la mezquita cuando tuvo lugar el estallido.

El primer ministro de Pakistán, Imran Khan, condenó el ataque, ordenó ayuda médica inmediata para los heridos y pidió a los departamentos pertinentes un informe detallado sobre la explosión. Ningún grupo o individuo ha reivindicado el ataque.

Irán condenó enérgicamente el ataque de este viernes contra, publicó el sitio web del Ministerio de Relaciones Exteriores.

Al señalar que el ataque tuvo como objetivo sembrar la discordia, el portavoz de la cancillería, Saeed Khatibzadeh, expresó sus condolencias a las familias de las víctimas del ataque "inhumano y brutal" y deseó a los heridos una pronta recuperación.

También manifestó el deseo de que el Gobierno paquistaní prevenga tales actos criminales tomando las medidas necesarias y emprendiendo acciones decisivas.

Una poderosa explosión ocurrió en una mezquita en Peshawar en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa de Pakistán, lo que causó la muerte a por lo menos 30 personas y heridas a 50 más, informaron la policía y funcionarios del hospital.