La comisión parlamentaria que investiga las reuniones clandestinas organizadas por el ex primer ministro británico Boris Johnson durante la pandemia de Covid-19 determinó que "mintió deliberadamente" para evadir su responsabilidad.

Así lo dictaminó la Comisión de Privilegios del Parlamento británico, compuesta por cuatro conservadores, dos laboristas y un nacionalista escocés.

"Llegamos a la conclusión de que cuando le dijo a la Cámara y a este comité que se estaban cumpliendo las reglas y la orientación, su propio conocimiento era tal que mintió deliberadamente", aseguraron ambos organismos a través de un comunicado.

Johnson había declarado en repetidas ocasiones ante la Cámara de los Comunes que las reglas del Covid se habían respetado en Downing Street, su residencia oficial.

En el informe de la comisión se incluyó una grave acusación contra Johnson por "impugnar el proceso democrático del Parlamento", y por sus intentos de "intimidar a los miembros del comité de privilegios". Además, el comité recomiendó que le sea vetado a Johnson el acceso futuro a la Cámara de los Comunes, un privilegio que se suele otorgar a los ex diputados.

El ex premier, asimismo, perdió apoyo dentro de su grupo parlamentario, y las conclusiones demoledoras del comité de privilegios -donde los conservadores tienen un mayoría de tres miembros- ponen en duda su posible retorno a la política.

Por su parte, Jonhson criticó la investigación del denominado 'Partygate' y la calificó como "una basura y una mentira" y acusó a sus miembros de "hipocresía".

"Es un día espantoso para los diputados y la democracia", dijo el ex primer ministro, y aseguró que ningún parlamentario está "a salvo de una vendetta".

Johnson aún estaba en Downing Street cuando se inició la investigación, antes de su renuncia como líder conservador, en julio de 2022. De todos modos, siguió siendo diputado hasta el viernes pasado, cuando presentó su dimisión.

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