Las personas con Enfermedad Renal son más vulnerables frente a situaciones inesperadas
La pandemia, el conflicto bélico en Ucrania o los sismos más recientes dejaron en evidencia el cuadro, según un estudio.
Los acontecimientos de los últimos años como la Pandemia de Covid-19, la Guerra en Ucrania y más recientemente el terremoto en Siria y Turquía dejaron en evidencia la vulnerabilidad que tienen aquellas personas que padecen enfermedades crónicas, particularmente los pacientes con enfermedad renal avanzada.
En el caso de estos últimos, su vida depende de tratamientos que no pueden suspenderse ya que el riñón es un órgano que cumple varias funciones vitales para el organismo.
Su deterioro es inicialmente silencioso dado que sólo se producen síntomas en etapas avanzadas cuando las posibilidades de tratamiento son menores, advirtió un estudio de reciente publicación.
Se estima que una de cada 10 personas adultas padece enfermedad renal crónica (ERC), la mayoría, sin tenerlo diagnosticado.
Por esta razón se ha declarado en el orden mundial al segundo jueves de marzo como Día Mundial del Riñón, con el objetivo prioritario de concientizar a toda la sociedad sobre este importante tema de salud pública.
Prepararse para lo inesperado
El lema de este año es «Prepararse para lo inesperado protegiendo a los vulnerables», señaló un estudio de una compañía privada.
En el marco de esta campaña global, llevada adelante por la Sociedad Internacional de Nefrología (ISN) y la Asociación Mundial del Riñón (WKA), Fresenius Medical Care desarrollará una serie de eventos en diferentes lugares de la Argentina, para difundir en la comunidad las principales nociones sobre el cuidado de la salud renal y la prevención y control de la ERC.
Se estima que alrededor de 860 millones de personas en todo el mundo padecen algún grado de enfermedad renal, de los cuales cerca de 4 millones se encuentran bajo tratamiento dialítico o recibieron trasplante renal.
En la Argentina esas cifras representan 4,6 millones de personas afectadas por enfermedad renal en sus distintos estadios, 30.000 pacientes que requieren tratamiento con diálisis y 11.000 pacientes son trasplantados renales.
Estos pacientes resultan particularmente vulnerables durante eventos inesperados.
En el caso de los pacientes en diálisis, deben continuar con el tratamiento sin interrupciones, los que están recibiendo hemodiálisis deben concurrir tres veces por semana a las unidades donde reciben el tratamiento y estas deben contar con los elementos y personal necesario para atenderlos.
Los pacientes en diálisis peritoneal deben poder recibir en su domicilio los insumos necesarios para poder continuar con el tratamiento sin interrupciones. También requieren la provisión de la medicación inmunosupresora.
Todos ellos deben recibir la atención necesaria para poder supervisar la marcha del tratamiento y resolver complicaciones asociadas.
Pandemia, guerras y desastres naturales
La pandemia fue un tremendo reto, no solamente porque padecer enfermedad renal avanzada sextuplicaba las posibilidades de enfermedad grave y fallecimiento por la misma, sino que hubo que resolver inconvenientes relacionados con el traslado de los pacientes a las unidades durante la etapa más dura.
La importación de insumos muchos de los cuales provienen de China, mantener una logística para distribuir a todo el país los insumos necesarios cuando algunas provincias cerraron sus fronteras, realizar el mantenimiento de los equipos necesarios para el tratamiento, afrontar la reducción del personal, agravaron la situación, señalaron los especialistas.
En el caso de desastres naturales como terremotos, inundaciones e incluso guerras, la situación se complejiza aún más debido a la posibilidad de daños en las clínicas y domicilios de los pacientes que en muchos casos requieren realizar el tratamiento en tiendas de campaña.
El objetivo del Día Mundial del Riñón este año es hacer conocer a toda la población esta realidad para que cuando se presenten este tipo de situaciones puedan tenerse en cuenta en los planes de prevención y contingencia tanto del lado de las autoridades como de la población en su conjunto, tratando de minimizar el impacto.
Otra manera de reducir el impacto es mediante el diagnóstico temprano y la prevención de la enfermedad mediante la divulgación de las estrategias que permitan su identificación y tratamiento antes que el avance implique tener que recurrir a diálisis o trasplante.
"Además de hacer conocer los factores que hacen a la progresión de esta enfermedad, que es tan frecuente y tan sencilla de prevenir como difícil de tratar una vez que avanza, queremos alentar a toda la población a que adopte una dieta, actividad física y estilos de vida más saludables para mantener una buena salud renal, y concientizar para que se hagan chequeos de salud periódicos", sostuvo el Dr. Marcelo Puddu, médico nefrólogo, director de Fresenius.