Un auto se estrelló la madrugada de este miércoles contra la valla de la Embajada rusa en Bucarest y su conductor, aparentemente un fanático, murió quemado según informó el canal de televisión rumano Digi 24. Tras la colisión, la seguridad de la misión diplomática intervino rápidamente e intentó sacar al conductor del vehículo, momento en el que se prendió fuego.

No se descarta la posibilidad de que el incidente haya sido deliberado y de hecho, Moscú lo denuncia como un acto terrorista.

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De acuerdo a los medios rumanos, el conductor era Bogdan Draghici, presidente de la Alianza Antidiscriminatoria de Todos los Padres (TATA, por su siglas en rumano), una entidad que está a favor de la igualdad de derechos entre madres y padres de familia.  

Este sujeto fue acusado por su ex esposa de haber abusado de su hija y, desde 2019, fue investigado y procesado por ese cargo; este martes había sido condenado en primera instancia a 15 años y cuatro meses de prisión por el mencionado delito.

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El hombre se declaró en contra de la operación militar rusa en Ucrania y comentó: "Yo también soy ucraniano. Sería maravilloso que todos nos consideráramos ucranianos" en el último mensaje publicado en su cuenta Facebook, una red social que ahora está prohibida en territorio ruso, pertenece a la compañía Meta y fue calificada por Moscú como organización extremista.

El embajador ruso en Rumanía, Valeriy Kuzmin, declaró que el incidente puede calificarse de "acto terrorista" y aseguró que la Embajada rusa en Bucarest recibió amenazas directas en varias ocasiones, según describe el sitio Actualidad RT.