El primer ministro japonés, Fumio Kishida, llegó este martes a Kiev en el marco de una visita sorpresa que coincidió deliberadamente con las conversaciones del presidente de China, Xi Jinping, en Moscú.

El funcionario nipón llevó un mensaje de solidaridad y apoyo de Japón a Ucrania.

Por el lado de la relación China - Ucrania, no estaba claro si Xi hablaría exactamente con su par Volodímir Zelenski, pero en Kiev se mostraron expectantes.

"Estamos esperando la confirmación. Ese sería un movimiento importante. Tienen cosas que decirse", declaró la viceprimera ministra de Ucrania, Iryna Vereshchuk, al periódico italiano Corriere della Sera".

Pero la visita de Kishida de Japón a Kiev al mismo tiempo que Xi estaba en Moscú fue una señal de la determinación de Occidente y sus aliados de respaldar a Ucrania.

Kishida llegó a Kiev en tren desde Polonia y transmitiría "su respeto por el coraje y la perseverancia del pueblo ucraniano que se puso de pie para defender su patria", escribió el Ministerio de Relaciones Exteriores de Japón en un comunicado.

El funcionario que faltaba

Kishida había sido el único líder del Grupo de las Siete (G7) naciones ricas que no había visitado Ucrania, aunque Japón brindó gran apoyo popular al pueblo de la nación invadida.

El primer ministro recorrió la ciudad de Bucha, donde el alcalde dijo que más de 400 civiles fueron asesinados el año pasado por las fuerzas rusas.

Colocó una ofrenda floral frente a una iglesia antes de observar un momento de silencio e inclinarse.

"El mundo se asombró al ver a civiles inocentes asesinados en Bucha hace un año. Realmente siento una gran ira por la atrocidad al visitar ese mismo lugar aquí. Me gustaría dar el pésame a todas las víctimas y heridos en nombre de los ciudadanos japoneses. Japón seguirá ayudando a Ucrania con el mayor esfuerzo para recuperar la paz", comentó Kishida en el lugar.

¿Una respuesta de Rusia?

En lo que pareció ser una respuesta al viaje de Kishida, el Ministerio de Defensa de Rusia dijo el martes que dos de sus aviones bombarderos estratégicos sobrevolaron el Mar de Japón durante más de siete horas.

Mientras tanto, Japón organizará una cumbre del G7 en la ciudad natal de Kishida, Hiroshima, en mayo, después de que Tokio expresó continuamente su apoyo a Ucrania y se unió a otros países del G7 para extender las sanciones contra Rusia.

Su viaje se mantuvo en secreto hasta el último minuto por razones de seguridad y resulta raro que un líder japonés haga una visita sin previo aviso a otro país, subrayó Reuters.

La emisora ​​pública NHK mostró imágenes de Kishida hablando con funcionarios después de su llegada a Kiev en un tren que había tomado desde la ciudad fronteriza polaca de Przemysl.

De cara a la cumbre

Kishida puntualizó que la cumbre del G7 debería demostrar una fuerte voluntad de defender el orden internacional y el estado de derecho en respuesta a la guerra de Ucrania.

Japón, un aliado clave de los Estados Unidos, tiene su propia disputa territorial con Moscú que se remonta al final de la Segunda Guerra Mundial. 

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La cuestión Taiwán

La invasión de Rusia también ha profundizado la preocupación en Tokio y entre el público japonés sobre lo que le sucedería a Japón si China invadiera Taiwán.

Alentado por los Estados Unidos, Japón reveló en diciembre su mayor acumulación militar desde la Segunda Guerra Mundial, con el compromiso de duplicar el gasto en defensa al 2% del PIB en cinco años.

Kishida también sostendrá conversaciones con su homólogo polaco antes de regresar a Japón el jueves, anticipó el ministerio.

Antes de partir hacia Polonia de camino a Ucrania, Kishida visitó la India, donde conoció a su homólogo indio, Narendra Modi.

La guerra

En otros acontecimientos, Ucrania informó que una explosión en Dzhankoi en la península de Crimea ocupada por Rusia destruyó los misiles de crucero rusos destinados a ser utilizados por la flota rusa del Mar Negro.

Un comunicado del ministerio dijo que los misiles, diseñados para ser lanzados desde barcos de superficie en la flota rusa del Mar Negro, tenían un alcance de más de 2.500 km (1.550 millas) en tierra y 375 km en el mar. No llegó a reclamar la responsabilidad del ataque.

Funcionarios instalados por Rusia en Crimea, que fue anexada por Moscú en 2014, dijeron que la explosión fue causada por aviones no tripulados con metralla y explosivos y apuntados a sitios civiles con el saldo de una persona herida.

Reuters no pudo verificar de forma independiente ni los informes ucranianos ni los rusos. Una base aérea militar rusa se encuentra cerca de Dzhankoi.

En los campos de batalla en el este de Ucrania, Rusia mantuvo ataques aéreos, así como otros con misiles y cohetes en un área amplia, reportó el ejército ucraniano.

Ucrania precisó que el objetivo principal de Rusia era llegar a las fronteras de las regiones de Donetsk y Lugansk en Donbass, grandes áreas de las cuales ya están bajo control ruso.

Las fuerzas rusas volvieron a atacar la ciudad de Bakhmut, lugar de la batalla más larga y sangrienta de la guerra, y otros objetivos, pero fueron repelidos, informó la agencia de noticias Reuters.