Las autoridades de Estados Unidos comunicaron este jueves que había restringido los viajes de sus empleados en Israel y de los miembros de sus familias fuera de las zonas metropolitanas de Tel Aviv, Jerusalén y Be'er Sheva, debido a las amenazas de Irán de tomar represalias contra su adversario regional.

Irán prometió vengarse del ataque aéreo del 1 de abril contra el complejo de su embajada en Damasco, aumentando la tensión en una región ya complicada por la guerra de Gaza.

"Por precaución, los empleados del Gobierno de Estados Unidos y sus familiares tienen restringidos los viajes personales fuera de las áreas metropolitanas de Tel Aviv (incluyendo Herzliya, Netanya y Even Yehuda), Jerusalén y Be'er Sheva hasta nuevo aviso", dijo la embajada de Estados Unidos en una alerta de seguridad en su sitio web el jueves.

"El personal del Gobierno estadounidense está autorizado a transitar entre estas tres áreas para viajes personales".

Washington tiene por norma informar a todos los ciudadanos estadounidenses mediante este tipo de avisos cuando actualiza las medidas de seguridad para su personal en un país.

Por su parte, el presidente estadounidense, Joe Biden, dijo el miércoles que Irán amenazaba con lanzar un "ataque significativo en Israel" y que Estados Unidos seguía comprometido con la seguridad de su aliado.

Al ser consultado por la alerta de seguridad, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, señaló que Irán había estado profiriendo amenazas públicas contra Israel.

"Llevamos a cabo evaluaciones en curso todo el tiempo sobre la situación sobre el terreno", dijo Miller en una rueda de prensa.

"No voy a hablar de las evaluaciones específicas que nos llevaron a restringir los viajes personales de nuestros empleados y familiares, pero está claro que estamos vigilando el entorno de amenazas en Oriente Medio y específicamente en Israel".    

Estados Unidos espera un ataque de Irán contra Israel, pero uno que no sería lo suficientemente grande como para arrastrar a Washington a una guerra, dijo un funcionario estadounidense a última hora del jueves.

La Casa Blanca dijo anteriormente que Washington no quería que el conflicto se extendiera en Oriente Medio y que Estados Unidos había dicho a Irán que no estaba involucrado en un ataque aéreo contra un alto mando militar iraní en Damasco.

La Casa Blanca también dijo que había advertido a Irán de que no utilizara ese ataque como pretexto para una mayor escalada en la región.