La policía de Maine buscaba el jueves a un reservista del ejército estadounidense sospechoso de matar a tiros a 18 personas y herir a otras 13 en sendos tiroteos en una bolera y un bar de la ciudad de Lewiston.

En una persecución cada vez más intensa, agentes policiales fueron desplegados por todo el sur de Maine con una orden de detención contra Robert R. Card, sargento de una base cercana de la Reserva del Ejército que, según las fuerzas del orden, había sido internado temporalmente en un centro de salud mental durante el verano.

La policía difundió fotografías de un hombre barbudo con sudadera marrón con capucha y pantalones vaqueros en una de las escenas del crimen, armado con lo que parecía ser un rifle semiautomático.

Los distritos escolares públicos de la zona cancelaron las clases el jueves y la policía instó a los residentes a permanecer en sus casas.

El presidente Joe Biden lamentó "otro tiroteo masivo trágico y sin sentido" en un país donde la violencia mortal con armas de fuego es habitual. Además, instó de nuevo al Congreso a aprobar una prohibición de los cargadores de alta capacidad y otras regulaciones sobre armas.

"Este es un día negro para Maine", expresó la gobernadora demócrata Janet Mills en una rueda de prensa. "Se considera que el Sr. Card está armado y es peligroso y la policía aconseja a los habitantes de Maine que no se acerquen a él bajo ninguna circunstancia".

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La Policía Estatal de Maine encontró un todoterreno blanco que creen que Card condujo hasta la localidad de Lisbon, a unos 11 kilómetros (km) al sureste de Lewiston, e instó a la población a permanecer en casa en Lewiston y Lisbon. También pidió a los residentes de Bowdoin, ciudad natal de Card, a unos 19 km al este de Lewiston, refugiarse en sus casas.

En Lewiston y Lisbon reinaba el jueves una inquietante calma, casi no había coches en las calles y sólo había unas pocas personas en el exterior. Muchos negocios del centro parecían cerrados. En la avenida principal de Lewiston había una señal luminosa de "Refúgiese en su lugar".

Card, de 40 años, es un especialista en suministro de petróleo en la base de la Reserva del Ejército en Saco, Maine, que nunca había sido desplegado en combate desde que se alistó en 2002, dijo el Ejército estadounidense.

Un boletín de las fuerzas de seguridad de Maine describió a Card como un instructor de armas de fuego que había declarado recientemente que había estado oyendo voces y que tenía otros problemas de salud mental.

Amenazó con disparar contra la base de la Guardia Nacional en Saco y "se informó de que había sido internado en un centro de salud mental durante dos semanas en el verano de 2023 y posteriormente puesto en libertad", según el boletín del Centro de Información y Análisis de Maine, una unidad de la policía estatal. Reuters no pudo confirmar los detalles que figuran en el boletín.

Los ataques comenzaron al atardecer en una bolera donde una clienta y seis hombres fueron abatidos a tiros, dijo la policía, sin dar la edad de las víctimas. Al cabo de unos 10 minutos, recibieron informes de un tiroteo en un restaurante situado a unos cinco kilómetros de distancia. Siete hombres murieron allí por disparos mortales, según la policía.

Tres víctimas que fueron trasladadas a hospitales fallecieron más tarde a causa de sus heridas. Los médicos del Maine Central Health Care estaban atendiendo a ocho supervivientes, tres de ellos en estado crítico, según declaró a la prensa el doctor John Alexander, jefe médico.

"En una fracción de segundo tu mundo se pone patas arriba sin ninguna buena razón", publicó Schemengees en su página de Facebook. "¿Cómo podemos darle sentido a esto?".

En un post de Facebook, la bolera informó que su personal estaba "devastado". "Nada de esto parece real, pero desafortunadamente lo es", señaló. "Anoche perdimos a algunas personas increíbles y de todo corazón de nuestra familia y comunidad de bolos. No hay palabras para arreglar esto o hacerlo mejor". Lewiston es un antiguo centro textil situado a unos 56 km al norte de Portland, la mayor ciudad de Maine, y tiene unos 38.000 habitantes.

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La regulación de armas de Maine es laxa.

Las armas están poco reguladas en Maine, un estado mayoritariamente rural cerca de la frontera noreste con Canadá donde cerca de la mitad de los adultos viven en un hogar con un arma, según un estudio realizado en 2020 por RAND Corporation.

Maine no exige permiso para comprar o portar un arma, y no tiene las llamadas leyes de "bandera roja" que se ven en algunos otros estados y que permiten a las fuerzas del orden desarmar temporalmente a las personas consideradas peligrosas.

Biden ha hablado con las autoridades estatales para ofrecerles el apoyo del gobierno federal y ha ordenado que las banderas ondeen a media asta hasta el lunes en homenaje a las víctimas, según informó su oficina.

Las 18 víctimas mortales de los tiroteos de este miércoles se acercan al número anual de homicidios que se producen normalmente en Maine, que ha fluctuado entre 16 y 29 desde 2012, según la policía estatal.

El número de tiroteos en Estados Unidos en los que se disparó a cuatro o más personas se ha disparado desde que comenzó la pandemia de COVID-19 en 2020, con 647 en 2022 y 679 proyectados para 2023, basándose en las tendencias hasta julio, según datos del Gun Violence Archive.

(Reporte de Rich Valdmanis y Gabriella Borter en Lewiston; Reporte adicional de Nick Pfosi in Lewiston y Lisbon, y Steve Gorman, Trevor Hunnicutt, Phil Stewart, Rich McKay, Susan Heavey, Dan Trotta, Julia Harte y Andy Sullivan; Escrito por Daniel Trotta y Jonathan Allen, Reuters)