Un avión de pasajeros debió realizar un aterrizaje de emergencia tras perder una sección de su fuselaje en el aire, en el estado estadounidense de Oregón.

El percance fue sufrido por un Boeing 737 Max 9 de Alaska Airlines, el cual retrocedió minutos después de su vuelo a California después de que una sección exterior, incluida una ventana, se cayera el viernes, informo el sitio de la BBC.

La aeronave, en la que se encontraban 177 pasajeros y la tripulación a bordo, finalmente logró aterrizar sano y salvo en Portland.

Tras el incidente, Alaska Airline comunicó que dejaba en tierra temporalmente sus 65 aviones 737 Max 9 para realizar inspecciones.

  En tanto, el fabricante Boeing informó que estaba al tanto del incidente y que estaba "trabajando para recopilar más información".

El incidente.

El vuelo 1282 había alcanzado los 16.000 pies con destino a Ontario, California, antes de regresar a Portland, Oregón, donde aterrizó sin problemas a las 17.26 horas del viernes con 171 pasajeros y seis tripulantes, según la aerolínea y FlightRadar24.

"Nos gustaría bajar", dijo el piloto al control de tráfico aéreo, según una grabación publicada en liveatc.net. "Nos declaramos en emergencia. Tenemos que bajar a 10.000", añadió el piloto, refiriéndose a la altitud inicial para este tipo de emergencias, por debajo de la cual se considera posible la respiración para las personas sanas sin oxígeno adicional.

Las publicaciones en las redes sociales también mostraban máscaras de oxígeno desplegadas y una parte de la pared lateral del avión desaparecida.

Las fotos de los pasajeros parecían mostrar que se había arrancado un panel que puede utilizarse para una puerta de salida trasera opcional en mitad de la cabina, dejando un hueco en forma de puerta. Esta puerta adicional la suelen instalar las aerolíneas de bajo costo que utilizan asientos adicionales que requieren más vías para la evacuación, indico la agencia Reuters.

Sin embargo, esas puertas están permanentemente "taponadas", o desactivadas, en los aviones de Alaska Airlines.

"Aunque este tipo de sucesos son raros, nuestra tripulación de vuelo estaba entrenada y preparada para gestionar la situación de forma segura", sostuvo la aerolínea.

La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte dijo que estaba investigando el incidente de despresurización. La Administración Federal de Aviación también dijo que la tripulación había informado de un problema de presurización y que lo investigaría.

El nuevo MAX 9 fue entregado a Alaska Airlines a finales de octubre y certificado a principios de noviembre, según datos de la FAA.

"Somos conscientes del incidente del vuelo 1282 de Alaska Airlines", dijo la compañía en un comunicado. "Estamos trabajando para recabar más información y estamos en contacto con nuestra aerolínea cliente".

"Siempre que se produce una descompresión rápida como ésta, es un acontecimiento de seguridad importante", expresó Anthony Brickhouse, experto en seguridad aérea de la Universidad Aeronáutica Embry-Riddle.

El incidente demuestra la importancia de que los pasajeros mantengan abrochados sus cinturones de seguridad mientras están sentados en un avión, incluso si la luz de abrocharse el cinturón de seguridad está apagada, dijo Brickhouse, señalando que el sistema de máscara de oxígeno parecía haber funcionado correctamente.

Según los informes, el asiento situado junto al panel izquierdo, que contiene una ventanilla ordinaria para pasajeros, estaba desocupado.

"Se trata de una situación muy, muy grave y podría haber sido mucho peor", dijo. "Si alguien hubiera estado sentado en ese asiento y no se hubiera abrochado el cinturón de seguridad, la situación habría sido diferente".