Los republicanos ganaron suficientes escaños para controlar la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, completando la barrida del partido en el poder y asegurando su control del gobierno estadounidense junto al presidente electo Donald Trump.

Una victoria republicana en la Cámara de Representantes en Arizona, junto con otra en California el miércoles, le dio a esa fuerza los 218 lugares en la Cámara de Representantes, que conforman la mayoría.

Los republicanos anteriormente obtuvieron el control del Senado de manos de los demócratas, recordó este miércoles un cable de la agencia Associated Press.

De esta manera, el avance de Trump y su partido sobre la Administración Biden se torna arrollador.