La erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma, España, sigue arrasando con todo lo que encuentra en su camino dejando como saldo poblaciones completamente destruidas. Esta erupción, la primera del Cumbre Vieja desde 1971 en esta isla de 85.000 habitantes, provocó la evacuación de 6.100 personas, entre ellas 400 turistas. El fenómeno había destruido más de 320 edificios, no menos de seis carreteras están cortadas y estiman que, aunque se recupere la normalidad, el aire seguirá viciado por mucho tiempo y se continuará estudiando la lava.

Un colegio quedó sepultado y decenas de viviendas fueron arrasadas en la isla La Palma, precisan medios informativos internacionales. La zona era considerada en las últimas horas como "catastrófica" ya que la lava sigue saliendo por las nueve bocas abiertas.

Además, la tierra no ha dejado de temblar y los sismos indican la actividad intensa. La erupción podría durar entre 24 y 84 días, con una media geométrica de unas 55 jornadas, según los cálculos del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan). La lava se situaba a 2,5 kilómetros de la costa y aún tardará en llegar al mar porque se ha ralentizado, indican los socorristas. Ocupa 154 hectáreas de terreno, lo que supone un 50 por ciento más que este martes.

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