La muerte de Mahsa Amini, el pasado 13 de septiembre a manos de la policía moral en Irán fue el detonante de numerosas manifestaciones en diferentes puntos exigiendo la libertad de elección para llevar el velo.

Una de esas manifestaciones fue convocada en Londres donde los manifestantes se enfrentaron con grupos rivales y se produjeron grandes disturbios en el centro de la ciudad.

Empujones, gritos y golpes obligan a la policía antidisturbios británica a intervenir con escudos para instaurar nuevamente el orden.

Países de todo el mundo se solidarizaron por la muerte de la mujer kurda de 22 años generando las mayores protestas dentro de Irán desde hace años.

Entonces, Irán convocó a los embajadores británico y noruego por lo que llamó interferencia y cobertura mediática hostil de los disturbios en todo el país.