En primera persona: Nelson Castro cuenta cómo vivió el día del atentado a las Torres Gemelas
El periodista, quien reveló que el día anterior tuvo una reunión en el piso donde impactó el segundo avión, recordó aquella jornada que impactó al mundo entero, el clima que se vivió posteriormente y cómo fue la cobertura que realizó para los medios.
El 11 de septiembre del 2001 el mundo se vio sacudido por una serie de atentados llevados a cabo por el grupo terrorista Al Qaeda. Dos aviones fueron secuestrados para impactar contra las Torres Gemelas (que eran el complejo de edificios del World Trade Center), que se terminarían derrumbando en las dos horas siguientes.
Un tercer avión colisionó con el Pentágono y el cuarto tenía como objetivo el Capitolio de los Estados Unidos, pero finalmente se estrelló en un campo abierto cerca de Shanksville, Pensilvania.
Aquella serie de atentados dejó un saldo de 2.996 personas muertas, incluidos los 19 terroristas, 24 desaparecidos y más de 25 mil heridos.
El 10 de septiembre del 2001, el periodista y neurólogo Nelson Castro, que se encontraba en Estados Unidos por una conferencia que iba a tener en Washington, había mantenido una reunión en una de las torres. A 20 años de aquel atentado, diálogo con Noticias Argentinas y detalló: “estuve en una oficina ubicada en el piso donde impactó el segundo avión”, donde se reunió con consultores económicos que analizaban la situación en América, pero fue sobre todo por la situación de la Argentina, que entraba en aquella recordada crisis social, política y económica.
El periodista confesó que “fue una cosa muy dura porque todos tuvimos noción de que ahí había muerto mucha gente. De hecho, viví con la angustia todo ese día de no saber qué les había pasado a las personas que había ido a ver el día anterior”. Pero al día siguiente se enteró que habían sobrevivido “porque como era gente que tenía hijos chiquitos, había ido a la clase de adaptación porque ese día comenzaron, por eso se salvaron. Sino habrían estado ahí el día del atentado y hubiesen muerto”.
Al momento de enterarse del atentado, Castro recordó: “Estaba en el hotel, que se encontraba a 30 cuadras y en aquel momento trabajaba para Radio La Red. En aquel momento, me llamaron del programa de Jorge Rial que hacía la media mañana”.
Acerca de aquel momento, añadió: “Me pidieron si podía dar alguna información de color sobre el incendio que se veía en una de las torres. En ese momento, nadie había visto prácticamente el impacto del primer avión y no se había si había sido un incendio o una explosión”.
“Cuando me enteré pensé que había sido un incendio, porque además nadie sabía qué había pasado”, pero “cuando se produjo el impacto del segundo avión, tuvimos la idea cabal de que fue un ataque terrorista”, siguió Castro.
El grupo terrorista Al Qaeda fue el responsable de los atentados de aquel fatídico día. Su líder y fundador, Osama Bin Laden, se convirtió en la persona más buscada del mundo. El día anterior al ataque, llamó a su madre para informarle que no podría reunirse con ella por un tiempo porque en pocas horas iba a ocurrir ‘algo grande’. “Tenía una información muy vaga sobre ellos. Sabía de su existencia y de sus amenazas, pero ni yo ni nadie teníamos una idea del potencial daño que podrían generar”, reconoció Nelson Castro.
Según destaca, “ahí comenzó el Siglo XXI, muy tomado por estos ataques terroristas. Ninguno de esa dimensión, pero todos en la misma línea”, y agrega: “Significó el fin de la inexpugnabilidad de los Estados Unidos, que nunca habían sufrido un ataque terrorista en su trayectoria, así que eso fue también una cosa muy importante”.
El periodista vivió en primera persona toda la secuencia del impacto del segundo avión debido a la cercanía de su habitación con el lugar del atentado (solo 30 cuadras) y a lo equipada que tenía la habitación: “Tenía muy buena visión. Había montado un pequeño estudio de radio y tenía tres pantallas muy buenas, así que me acerqué a la ventana y vi el humo”.
En aquel momento, el neurólogo confesó que se quedaron helados “porque ahí tuvimos la clara noción de que era un atentado. Además, horas después apareció la imagen del impacto del primer avión”.
Sobre la destacada cobertura que realizó para los medios de comunicación, Castro dijo: “Me terminé quedando 15 días y Nueva York se transformó en el centro de atención del mundo, además la ciudad se cerró y no pudo entrar ningún periodista, ni siquiera de los Estados Unidos. Fueron días de un trabajo infernal, empezábamos a las 6 de la mañana y terminábamos a las 12 de la noche”.
“La gente estaba con un temor, un pánico, una desolación y una angustia realmente increíble. Para mí, que viví en los Estados Unidos, fue algo que nunca había visto”, continuó.
Con respecto a la tensión que se vive a nivel global actualmente, opinó: “Es propio de un siglo que ha traído violencia. Digamos que trajo el advenimiento fenomenal de la tecnología, pero además la violencia, la desigualdad y un mundo que no se acerca a lo que muchos soñaban para la llegada del 2000 en adelante”.