El gobierno transcurrió el domingo en estado deliberativo, en el que una de las prioridades fue definir cómo será contrarrestado el convulsionado clima interno, pero también la repercusión internacional negativa que está teniendo la brutalidad de la represión de las fuerzas de seguridad.

Duque adjudica el viento en contra diplomático al lobby de algunos políticos de la oposición más radical: en Europa, EEUU y en organismos como la ONU.
Se pone como ejemplo que Michelle Bachelet ha sido muy crítica en Ginebra, ante la pasividad que le endilgaron a la embajadora de Colombia, Alicia Arango.

De ahí que en la Casa de Nariño hayan considerado que, ante la avalancha internacional que puede venirse, la canciller Claudia Blum no daría con la medida para poder enfrentarla y, como presentó la renuncia, le buscan reemplazante.

La protesta contra el gobierno de Iván Duque, en Colombia, no cesó este domingo, aunque sí "bajó varios cambios" al tono violento que caracterizó a las anteriores jornadas y que llevó al papa Francisco, en un mensaje pronunciado después de la oración dominical, a expresar su preocupación por las tensiones y los enfrentamientos violentos en Colombia, que han provocado muertos y heridos”.

La Defensoría del Pueblo publicó en Twitter el balance de las manifestaciones que iniciaron el 28 de abril en Colombia y que se han mantenido hasta la fecha, con el reporte de 26 civiles y un miembro de las fuerzas de seguridad muertos, datos éstos que se potencian con la cifra más alta de víctimas fatales por el Covid-19 desde el inicio de la pandemia.

Movilización cultural

El denominador común que caracterizó a últimas movilizaciones que hubo en el país caribeño en contra de la violencia policial fue el cariz pacífico y su canalización en distintas convocatorias culturales, como el concierto realizado en la plaza Bolívar de Bogotá y la concentración en el parque de los Hippies que empezó con la entonación del himno nacional.

Hubo también otros actos en distintos puntos de la ciudad capital, lo cual afectó el servicio algunas estaciones de Transmilenio.

Todo esto en el marco del programa organizado por Paro Nacional, cumplido los 12 días del plan de lucha iniciado el 28 de abril.

En otros puntos del país también se desarrollaron pacíficas manifestaciones culturales en el centro de la ciudad de Pasto.

Desde la capital de Nariño, que vivió el pasado miércoles una tarde convulsa en la que la intervención del Esmad desencadenó fuertes enfrentamientos, este domingo se envió un mensaje de protesta en forma de cánticos y bailes.

Asimismo, el interior vivió también una jornada activa evidenciada en zonas rurales: cientos de personas se juntaron en San Calixto, Norte de Santander.

De todos modos, las secuelas de luctuosidad, destrucción y desabastecimiento predominan en la panorámica colombiana.

Las redes sociales han estado jugando un rol protagónico en las protestas, porque los ciudadanos portan el celular con el que graban en vivo lo que pasa y lo suben, además de conectarse entre sí en las convocatorias.

Por eso una de las medidas que tomó el gobierno durante la parte más dura de los enfrentamientos fue cortarles internet.

El Comité del Paro, que agrupa a las principales organizaciones sociales y sindicales que convocaron a las protestas, afina las condiciones que exigirá en una mesa de diálogo, basadas en un pliego de emergencia presentado a mediados de 2020.
Consta ahí:

*Una renta básica de emergencia de al menos un salario mínimo a "treinta millones de personas en condición de pobreza, vulnerables y afectadas por la crisis".

*Garantizar la matrícula cero en las universidades públicas y subsidios para la continuidad de los estudios en las instituciones de educación superior privada.

* Defender la producción nacional agropecuaria, industrial, artesanal y campesina a través de condonación de créditos agropecuarios.

* Creación de subsidios para pequeños y medianos productores.

* Programa de compras públicas para la producción agropecuaria.

Y en lugar de la reforma tributaria, propondrá préstamos del Banco de la República o emisión de dinero, y en segunda instancia, monetizar parte de las reservas internacionales, que son cerca de US$60.000 millones, y que Andi devuelva los $12 billones que recibió en la pasada reforma tributaria.