La NASA y SpaceX apuntan a realizar el primer vuelo operativo con astronautas de la nave espacial Crew Dragon y el cohete Falcon 9 a la Estación Espacial Internacional a finales de octubre.

La misión SpaceX Crew-1 de la NASA, dentro de su programa de contratación de naves privadas para viajes a la baja órbita terrestre, será la primera de las misiones de rotación regulares a la estación espacial una vez que se complete la certificación de la NASA, reportó la agencia de noticias DPA.

La misión llevará al comandante de Crew Dragon Michael Hopkins, el piloto Víctor Glover y el especialista en misiones Shannon Walker, todos de la NASA, junto con el especialista en misiones de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA), Soichi Noguchi, para una misión científica de seis meses a bordo del laboratorio en órbita después del lanzamiento desde el Complejo de Lanzamiento 39A en el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida.

Crew-1 se lanzará a finales de octubre para acomodar el tráfico de naves espaciales para la próxima rotación de la tripulación Soyuz y satisfacer mejor las necesidades de la Estación Espacial Internacional.

El lanzamiento seguirá la llegada de la astronauta de la NASA Kate Rubins y los cosmonautas Sergey Ryzhikov y Sergey Kud-Sverchkov de la agencia espacial rusa Roscosmos a bordo de su nave espacial Soyuz MS-17 y la salida del astronauta de la NASA Chris Cassidy y Anatoly Ivanishin e Iván Vagner de la estación.

La misión Crew-1 está pendiente de completar las revisiones de datos y la certificación tras el vuelo de prueba SpaceX Demo-2 de la NASA, que lanzó con éxito a los astronautas de la NASA Robert Behnken y Douglas Hurley a la Estación Espacial Internacional el 30 de mayo y los devolvió a casa a salvo con un amerizaje en la costa de Florida en el Golfo de México el 2 de agosto.

Demo-2 fue la primera prueba de vuelo con tripulación de un sistema espacial humano operado de forma privada propiedad privada.

La certificación de la NASA del sistema de transporte de la tripulación de SpaceX permite a la agencia transportar astronautas regularmente a la estación espacial, poniendo fin a la dependencia exclusiva de Rusia para el acceso a la estación espacial.