Mientras centenares de personas se manifiestan en Roma contra el uso obligatorio de tapabocas, el Gobierno italiano informó hoy de 5.724 nuevos contagios de coronavirus en las últimas 24 horas, un nuevo récord para la segunda ola, que se sitúa ya en las gráficas muy cerca de las cifras de la primera ola, y 29 nuevos fallecimientos, para sumar 36.140 muertes y 349.494 casos totales.

Por regiones, Lombardía contabiliza el mayor incremento con 1.140 nuevos positivos, seguida de Campania, con 664, y Véneto, con 561. Ninguna región ha informado de cero contagios en las últimas 24 horas. En este marco, el ministro de Sanidad, Roberto Speranza, anunció la convocatoria de una reunión urgente con el Comité Técnico-Científico para evaluar la situación y la posibilidad de adoptar nuevas medidas para frenar el aumento de infecciones.

Speranza promueve intervenciones "focalizadas y localizadas" que prevean la creación de "zonas rojas" locales y evitar así cierres generalizados.

Además, el ministro advirtió que Italia "no ha salido de la fase difícil" y defendió la necesidad de un "pacto país" a nivel político "por el futuro".

Sin embargo, en simultáneo con la difusión de estos datos, dos manifestaciones, una de unos cientos neofascitas de Forza Nova y, por separado, otra de cerca de un millar de personas sin encuadre ideológico, como antivacunas y complotistas, confluyeron un la llamada "marcha de la liberación" en la céntrica plaza San Giovanni. "No soy negacionista, estoy aquí porque no quiero la dictadura", se leía en una pancarta. Otra rezaba "In Trump we trust" ("En Trump confiamos"), en referencia al presidente estadounidense, conocido por su escepticismo sobre el uso de la mascarilla en todo momento.

"Todavía no tenemos un protocolo de tratamiento para la enfermedad. Se improvisa, cada autoridad regional improvisa", declaró Fabrizio Crisci, a la agencia de noticias APF. "Naturalmente está el virus, pero desde un punto de vista político y filosófico ellos (el gobierno) exageran", consideró Giulio Lessi, mientras que Paolo Dalle Luche dijo querer "oponerse a las medidas que este gobierno toma".

El gobierno italiano impuso como obligatorio el uso de mascarilla también al aire libre y prolongó el estado de emergencia por la pandemia hasta el 31 de enero. La segunda manifestación, organizada por el grupo de extrema derecha Forza Nuova, reunió a unos cientos de personas en otra plaza, más pequeña, del centro de Roma.

"La mascarilla es un símbolo de sumisión", dijo a los periodistas un manifestante. "Ellos (las autoridades) mataron a 35.000 personas y ni siquiera hicieron una autopsia", agregó. Primer foco del virus en Europa, Italia superó los 36.000 muertos, con alrededor de 350.000 casos, y experimenta actualmente un alza de contagios con 5.724 nuevos casos y 29 muertos el viernes.

A principios de septiembre se manifestó un millar de personas contra el uso de mascarillas o la obligación de vacunas a los niños.