En Japón, los problemas frente a las vacunas son culturales
Una tradicional desconfianza de la población a ese tipo de prevención es el principal obstáculo en la tierra del sol naciente. Un ministro quiere dar el ejemplo.
La campaña de vacunación contra el coronavirus en Japón puede toparse con una vieja desconfianza de la población ante las vacunas, advierten los expertos.
Mientras que ya han sido vacunadas millones de personas en los Estados Unidos o en el Reino Unido, Japón no ha dado aún luz verde a ninguna vacuna y el primer ministro Yoshihide Suga -que desea que la campaña se inicie a fin de febrero- quiere dar el ejemplo vacunándose.
Solo 60% de los japoneses está dispuesto a ser inoculado, según un estudio Ipsos realizado en diciembre para el Foro Económico Mundial.
Hay contrastes.
En un país de Oriente, la tendencia es del 80% en China.
Mientras tanto, es del 77% en Reino Unido y del 75% en Corea del Sur.
Luego se encolumnan los en Estados Unidos con el 69%.
Únicamente los franceses (40%), los rusos y los sudafricanos son más reacios ante las vacunas que los japoneses, entre 15 países estudiados, indica un estudio publicado por France24.com