La mayoría de los pacientes de Covid-19 en el hospital de Freising, Baviera, al sureste de Alemania, tiene entre 40 y 60 años, dato que confirma la tendencia actual.

Thomas Marx es director médico de la unidad de cuidados intensivos de aquel hospital alemán y suministra la información a una agencia de noticias internacional, publica este miércoles el sitio France24.com

Como en muchos países europeos, allí la tercera ola se diferencia de las dos anteriores: la mayoría de los pacientes es portadora de la variante británica del virus, más contagiosa, como indica la mención "UK-Mutante" en las puertas de las habitaciones.

 "Con frecuencia hay que intubarlos y luchar mucho tiempo contra la enfermedad", explica, y añade que una cuarta parte de ellos se muere.

Pero evitar la intubación permite a los enfermos, ya muy debilitados por el virus, evitar someterse a tratamientos con graves consecuencias.

El número de pacientes hospitalizados de entre 35 y 49 años "aumentó considerablemente", advirtió a finales de la semana pasada Lothar Wieler, director del instituto de vigilancia sanitaria Robert Koch (RKI).

"La situación es grave", insistió el martes la canciller Angela Merkel, justificando la decisión de su gobierno de arrogarse más poderes para combatir la 'epidemia'.

"La tercera ola de Covid-19 nos ha alcanzado claramente", constata Thomas Marx, en Freising. De las 14 camas del servicio, cinco están ocupadas por pacientes con covid-19, indica una investigación de la agencia France Presse que publica France24.com

Y agrega: "Todavía luchamos todos los días por nuestros pacientes, así que cuando miro las noticias y veo que las medidas de protección no bastan... Es difícil de soportar".

Alemania estuvo semanas debatiendo si reforzaba las medidas para combatir la pandemia.

La canciller Ángela Merkel logró el martes imponer su línea estricta frente a las regiones y establecerá próximamente un mecanismo nacional que armonice las restricciones en todo el territorio: los toques de queda nocturnos, la reducción de contactos y el cierre de comercios serán obligatorios cuando la tasa de incidencia, que mide las infecciones durante una semana, supere 100 durante tres días.

El martes esa tasa de incidencia se situó en 140,9 en el país. 

Alemania tiene actualmente 4.642 pacientes con Covid-19 en cuidados intensivos y la cifra aumenta más rápido de lo previsto, se alarman los médicos.

En el hospital de Freising es posible que el efecto de las nuevas medidas tarde en notarse unas semanas.

El doctor Marx dice que está "preocupado" por los próximos días. "El tema no es solo saber si podemos tratar a los pacientes con Covid-19", dice. "También hay que poder ocuparse de todos los demás pacientes y no bajar la calidad de los cuidados", concluye el artículo.