El Vaticano decidió cerrar su representación diplomática en Nicaragua, luego del conflicto que generaron las declaraciones del Papa Francisco, quien había calificado como "dictadura grosera" al gobierno de Daniel Ortega, presidente del país centroamericano.

"La Nunciatura se cerró después de que el Gobierno nicaragüense decidiera unilateralmente suspender las relaciones", indicó la Embajada de Alemania en Managua, la capital nicaragüense, a través de sus redes sociales.

Luego de concretarse la medida, monseñor Marcel Diouf -el encargado de Negocios del Vaticano en Nicaragua-, abandonó el país este viernes por la noche para dirigirse a Costa Rica, antes de continuar su periplo hacia Europa.

El Gobierno nicaragüense, por su parte, había informado el domingo pasado que "entre el Estado Vaticano y la República de Nicaragua se ha planteado una suspensión de las relaciones diplomáticas", luego de los dichos del Papa Francisco. De todas formas, esto no significa una ruptura definitiva, al menos por el momento.

"Es una cosa que está fuera de lo que estamos viviendo. Es como traer la dictadura comunista de 1917 o la hitleriana de 1935", expresó el Papa, en declaraciones a Infobae, lo que cuaso gran malestar en el seno del gobierno encabezado por Ortega.

En tanto, y según fuente diplomáticas, la sede de la Nunciatura en Managua quedó bajo resguardo del Gobierno de Italia, a través de su embajada en en esa ciudad, hasta tanto se defina el diferendo.