Los resultados oficiales confirmaron lo que las encuestas ya habían señalado: una victoria contundente de Ebrahim Raisi en las urnas. El nuevo presidente iraní obtuvo 17,9 millones de votos, lo que representa casi el 62% del total de  los 28,9 millones sufragios emitidos.

También se ratificó la tendencia de una gran abstención, pues solo acudió menos del 49% de los votantes, lo que representa la participación más baja de la historia en Irán. Además, las boletas anuladas fueron tantas que el número superó el de los votos que obtuvieron los demás candidatos. 

Quienes le siguieron a Raisi fueron Mohsen Rezai, con 3,4 millones de votos; Abdolnasser Hemmati, con 2,4 millones, y Ghazizadeh Hashemi, con casi un millón.

Con los resultados oficiales Raisi se convierte en el octavo presidente de la nación iraní desde que la Revolución Islámica de 1979 derrocara a la monarquía respaldada por Estados Unidos.

Los iraníes acudieron a las urnas este 18 de junio para elegir al sucesor del actual presidente Hasan Rohani entre cuatro candidatos, incluidos tres ultraconservadores. Sin embargo, Raisi era el candidato favorito desde el principio de la carrera, cuando un sondeo publicado por la televisión estatal ‘Press TV’ le otorgaba el 57,3% del respaldo electoral.

Tras la victoria aplastante, se estima que el protegido del ayatolá Alí Jamenei asuma la presidencia para el periodo 2021-2025 el próximo mes de agosto.

El cargo como presidente de Irán es el segundo de mayor rango del país, después del líder supremo.