En esta segunda conversación telefónica de la que se tiene constancia entre los mandatarios de las dos mayores economías del planeta, la agencia oficial de noticias china Xinhua informó que ambos líderes mantuvieron comunicación e intercambios estratégicos de forma franca, profunda y extensa sobre las relaciones bilaterales y temas relevantes de interés común.

Tras señalar que China y Estados Unidos son, respectivamente, el mayor país en desarrollo y el mayor país desarrollado, Xi acotó que si pueden manejar bien o no su relación incide en el futuro del mundo y es una pregunta del siglo a la que los dos países deben dar una buena respuesta.

"Cuando China y Estados Unidos trabajan juntos, ambos países y el mundo se benefician. Ambos países y el mundo sufrirán si los dos se enfrentan", indicó Xi, citado por un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores del país asiático.

Asimismo, el organismo señaló que el mandatario chino sostuvo que "las relaciones entre Estados Unidos y China no son una pregunta de respuesta múltiple sobre si hacerlo bien, sino una pregunta de respuesta obligatoria sobre cómo hacerlo bien".

Y agregó que "la política sobre China de Estados Unidos resultó en graves dificultades para las relaciones" entre las dos potencias. En estos momentos, la comunidad internacional se enfrenta a muchos problemas comunes. China y EEUU deberían cargar con mayores responsabilidades y seguir mirando hacia adelante, demostrar un valor estratégico y político", añade el texto.

Todo ello con el objetivo de que las relaciones entre ambos países se vuelvan a encauzar "lo antes posible, para mayor beneficio de los pueblos de los dos países y de los de todo el mundo".

Según el texto del Ministerio chino de Asuntos Exteriores, Xi cita en particular las iniciativas de su país para combatir la crisis climática, días después de la visita del enviado especial de EEUU para la emergencia climática, John Kerry.

Con vistas a avanzar en ese y otros campos, Xi y Biden "acordaron seguir manteniendo comunicación de manera regular a través de varias vías", al tiempo que darán la directriz a los responsables gubernamentales de otros niveles y campos a que hagan lo propio "a fin de crear las condiciones para un avance en las relaciones de China y EEUU".

Las relaciones entre Washington y Beijing quedaron profundamente dañadas a varios niveles durante el mandato del expresidente Donald Trump (2017-2021), y aún se resienten.