El sospechoso del ataque al primer ministro eslovaco no mostró signos de extremismo
Las autoridades no revelaron aún la identidad del implicado.
El ex guardia de seguridad de 71 años acusado el jueves del intento de asesinato del primer ministro eslovaco, Robert Fico, es autor de tres poemarios y, según los vecinos, no había dado muestras de extremismo político.
Fico, de 59 años, fue disparado mientras saludaba a sus partidarios en la pequeña localidad de Handlova, en el centro de Eslovaquia, y fue sometido a varias horas de cirugía. Un representante del hospital informó este jueves que el primer ministro se encontraba en estado "muy grave" pero estable.
Las autoridades no revelaron aún la identidad del sospechoso, que fue detenido en el lugar de los hechos, pero comenzaron a surgir detalles dispersos sobre él mientras el país se esfuerza por dar sentido al ataque.
Un vecino de un modesto edificio de siete plantas de Levice, ciudad de unos 36.500 habitantes situada al sur de Handlova, donde vive el sospechoso, aseguró que conocía al hombre desde hacía 40 años y que nunca había manifestado opiniones políticas extremas.
"Era un hombre educado y no tenía ideas políticas fuertes como tal, pero consideraba que algunas de las medidas del Gobierno no eran correctas", afirmó a Reuters el pensionista Mile Ludovit, de 68 años, a través de un intérprete.
“Algunos medios de comunicación dicen que ya lo estaba planeando desde hace un mes, pero no había señales de ello”, señaló.
El sospechoso era un antiguo guardia de seguridad de un centro comercial, autor de tres poemarios y miembro de la Sociedad Eslovaca de Escritores, informaron los medios locales.
El medio de comunicación Aktuality.sk citó a su hijo diciendo que su padre era el titular legal de una licencia de armas. "No tengo ni la más remota idea de lo que mi padre pretendía, lo que planeó o lo que ocurrió", declaró el hijo.
El hijo consideró que todo lo que podía decir sobre las opiniones de su padre sobre Fico era que no le había votado y que su padre no era un paciente psiquiátrico.
Un miembro del Club Literario Arco Iris de Levice indicó a Reuters que el sospechoso había sido uno de sus fundadores. En un comunicado, el club condenó el ataque y dijo que, como grupo estrictamente apolítico, había revocado su afiliación con efecto inmediato.
Peter Klinko, socio del club, dijo a Reuters que conoció al sospechoso hace unos dos años. "Si tuviera que describirle, diría en una palabra que es una buena persona", afirmó.
“Pero incluso un buen cántaro lleva agua solo hasta que se rompe. No puedo decir nada sobre sus últimos procesos de pensamiento”, reveló.
Conflictos bélicos
Reuters pudo confirmar que un hombre visto en las imágenes de la televisión eslovaca TA3 de una protesta contra el Gobierno el 24 de abril coincidía con el detenido por el ataque a Fico, basándose en el tipo de cuerpo, los rasgos faciales y el pelo.
El sospechoso apareció dos veces en fotos, verificadas por Reuters, en la página de Facebook de lo que algunos medios de comunicación describieron como un grupo paramilitar disuelto desde 2016, pero un hombre asociado con el grupo dijo a Reuters que el sospechoso no había sido miembro y que solo se había reunido brevemente con él una vez.
Mientras que los motivos del pistolero seguían siendo desconocidos, el tiroteo se produjo en un contexto de feroz lucha política y debate polarizado en Eslovaquia que se intensificó aún más en el período previo a unas reñidas elecciones presidenciales el mes pasado.
"Este (intento de) asesinato tuvo una motivación política y la decisión del autor se gestó poco después de las elecciones presidenciales", declaró el ministro del Interior, Matúš Šutaj Eštok.
Šutaj Eštok describió al sospechoso como un "lobo solitario" que se había radicalizado.
Un aliado de Fico ganó las elecciones, lo que lo ayudó a afianzarse en el poder. Desde que regresó como primer ministro el pasado octubre, Fico cambió rápidamente de política, en lo que la oposición calificó de acaparamiento de poder.
El gobierno de Fico redujo su apoyo a Ucrania y abiró el diálogo con Moscú, a la vez que trató de debilitar las penas por corrupción y desmantelar una fiscalía especial.
Fico, que desde hace tiempo critica a los principales medios de comunicación eslovacos, también tomó medidas para reestructurar la radiotelevisión pública, lo que los opositores consideran un recorte de la libertad de prensa.
Fico se vio obligado a dimitir como primer ministro en medio de protestas masivas en 2018 desencadenadas por el asesinato por encargo de Jan Kuciak, un periodista que había estado investigando la corrupción a alto nivel.
(Con información de la agencia Reuters)