Gordon Black, un soldado estadounidense detenido en la ciudad rusa de Vladivostok, se declaró culpable de cargos de robo y está cooperando con los investigadores, informó este jueves la agencia de noticias estatal rusa RIA.

"Está cooperando (con la investigación), ha admitido (su culpabilidad)", declaró a RIA un representante del Ministerio del Interior local.           

Meses antes de su arresto en Rusia, el soldado del ejército estadounidense Gordon Black hizo una videollamada sorpresa desde su gira por el extranjero en Corea del Sur a su hija de seis años en Texas y allí se pudo ver un hecho de sangre entre él y su novia.

Pero no es la primera vez que un soldado de los Estados Unidos en Corea del Sur atraviesa por dificultades; el último fue Travis King, quien huyó espectacularmente al norte y terminó siendo catalogado como “desertor” por su país de origen, al que regresó deportado por Pyongyang.