El balotaje en Perú se prevé muy ajustado y los resultados podrían demorar más de un día
Más de 25 millones de peruanos eligen entre el izquierdista Pedro Castillo y la derechista Keiko Fujimori, dos modelos opuestos que llegan con una marcada paridad en las encuestas y afrontarán serias dificultades de gobernabilidad.
Dos mundos que conviven en Perú desde su independencia en 1821 se enfrentan este domingo en la segunda vuelta electoral, en la que un padrón concentrado en la jurisdicción limeña y con mayoría de mujeres, define quién gobernará hasta 2024: si los andinos en malas condiciones y con falta de oportunidades, representados por Pedro Castillo, o el universo limeño que encarna Keiko Sofía Fujimori, quien se postula por tercera vez a la presidencia, al frente de una coalición que busca poner "freno al comunismo".
Fujimori, quien obtiene su principal base electoral en las grandes ciudades peruanas, defiende la continuidad del modelo neoliberal que instauró su padre (1990-2000), mientras que Castillo, de 51, aboga por un activo papel económico del Estado en la economía, para lograr lo cual se propone reformar la Constitución
Las mesas de votación abrieron a las 7 de la mañana y cierran a las 19.
Las primeras cifras oficiales están siendo anunciadas por la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE) para las 23:30, pero se espera que el escrutinio se prolongue hasta la madrugada o primeras horas de la mañana.
En la organización, además de la ampliación en 4 horas para para concurrir a los más de 11 mil locales de votación a emitir el sufragio se dispuso escalonar los horarios, como medidas preventivas para evitar aglomeraciones en el actual contexto de pandemia.
El diario El País sostuvo que "el izquierdista Pedro Castillo y la conservadora Keiko Fujimori llegan a las urnas prácticamente empatados, según los últimos sondeos", luego que la diferencias se acortaran en comparación con la primera vuelta a punto tal que "la presidencia podría estar en un puñado de votos", de acuerdo con el medio español.
El presidente del país, Francisco Sagasti, votó por la mañana y pidió respetar "la voluntad del pueblo". Y agregó: "Los organismos electorales, el JNE (Jurado Nacional de Elecciones), la ONPE (Oficina Nacional de Procesos Electorales) son autónomos. Lo que hace el Ejecutivo es apoyarlos y respetar su autonomía".
Respecto a un posible clima de crispación, el mandatario interino que asumiera en noviembre pidió el viernes a la ciudadanía que "tan pronto termine la jornada electoral, se mantenga la serenidad para esperar los resultados oficiales que entregarán las autoridades electorales".
Las palabras del jefe de Estado, quien asumió el cargo en noviembre y lo entregará en julio, son dirigidas al electorado peruano tras el final de la campaña política y cuando los dos postulantes a la presidencia mantienen un virtual empate técnico, según las últimas encuestas nacionales publicadas la semana pasada.
Perú: el presidente Sagasti votó y pidió que se respete "la voluntad del pueblo"
Castillo, que votó al mediodía en la escuela Salomón Díaz, en el pueblo de Tacabamba, cercano al caserío de Chugur donde vive, en la región norteña de Cajamarca, declaró que esperará los resultados en su pueblo, ubicado a unos 850 kilómetros al norte de la capital peruana.
Keiko lo hizo por la tarde en Lima y pidió "un esfuerzo” para restaurar la unidad. “Nuestro país llega muy polarizado y será fundamental trabajar en este camino”, exhortó.
El corresponsal en Lima, Juan Diego Quesada, informó en su cuenta de Twitter que Castillo y Fujimori cumplieron con una tradición, el desayuno electoral.
"Ambos han asegurado que respetarán el resultado de las urnas. Había dudas. Algunos comercios de Lima amanecieron tapiados por miedo a los saqueos que pudieran producirse", agregó.
Keiko desayunó en San Juan de Lurigancho, el distrito con más electores pobres de Lima. Al aire libre, rodeada de cerros llenos de chabolas envueltas en la neblina, quiso transmitir sensación de austeridad y sencillez, o sea, la bandera de Castillo.
En tanto, el candidato de izquierda lo hizo en la puerta de su casa de la sierra, acompañado de su familia, todos cubiertos con hermosos sombreros de palma unisex, aunque aclara que, aunque en la foto solo aparezcan hombres, doña Mavila, madre del candidato, también lo suele llevar.
Mientras el cierre de campaña de Pedro Castillo fue en la Plaza 2 de Mayo del Centro de Lima, a donde llegó luego de sostener una conversación virtual con el expresidente de Uruguay José Mujica, denominada “Encuentro entre maestros”, Keiko Sofía arribó al distrito de Villa El Salvador a bordo de un camión-cisterna de agua con el letrero "Agua para todos" y con una camiseta con los colores blanco y rojo de la selección nacional de fútbol, mientras se repetía una y otra vez la canción: "Al comunismo le tenemos que ganar".
Varias crisis superpuestas esperan al que se consagre ganador del reñido comicio.
La política sería la primera, según el análisis de la corresponsal Inés Santaulalia Fernández.
Perú viene de tener cinco presidentes distintos en el último lustro, uno por año, todos ellos, desde 1986, con un tiempo en prisión por casos de corrupción.
Después está la sanitaria: se registraron más de 185.000 muertes por la Covid-19, lo que le coloca como el país con más fallecidos per capita del mundo.
La económica: el 3 de junio la moneda nacional se depreció hasta llegar a 3.86 soles por dólar. La caída del PIB fue del 11% en 2020 ―el mayor retroceso en tres décadas― debido al confinamiento estricto por causa de la pandemia entre marzo y junio.
Y la consecuencia se reflejó en un incremento de 10 puntos porcentuales de pobreza respecto de 2019: actualmente casi 10 millones de personas no pueden cubrir sus necesidades esenciales, es decir el 30% de la población.