Los científicos atómicos mantuvieron el "Reloj del Juicio Final" tan cerca de la medianoche como nunca antes, por las medidas de Rusia en materia de armas nucleares, la invasión de Ucrania, la guerra en Gaza de Israel -que tiene un arsenal atómico- y el deterioro del cambio climático, factores que aumentan el riesgo de una catástrofe global.

El Boletín de los Científicos Atómicos, al igual que el año pasado, fijó el reloj 90 segundos para la medianoche, que establecen como el punto teórico de la aniquilación. 

Los científicos fijaron el reloj en función de los riesgos "existenciales" para la Tierra y sus habitantes: amenaza nuclear, cambio climático y tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial y la nueva biotecnología.  

"Los focos de conflicto en todo el mundo conllevan la amenaza de una escalada nuclear, el cambio climático ya está causando muerte y destrucción, y las tecnologías disruptivas como la inteligencia artificial y la investigación biológica avanzan más rápido que las regulaciones", dijo a Reuters Rachel Bronson, presidenta y directora ejecutiva del boletín, quien añadió que el que no haya cambios respecto al año anterior "no es una indicación de que el mundo sea estable".

La organización sin ánimo de lucro con sede en Chicago creó el reloj en 1947 para advertir al público de lo cerca que está la humanidad de destruir el mundo.  

La invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia, que cumplirá su segundo aniversario el mes que viene, elevó la tensión con Occidente a sus niveles más peligrosos desde la Guerra Fría.

"Parece lejano un final de la guerra de Rusia en Ucrania, y el uso de armas nucleares por parte de Rusia en ese conflicto sigue siendo una seria posibilidad. En el último año, Rusia ha enviado numerosas señales nucleares preocupantes", afirmó Bronson.

Bronson citó la decisión del presidente ruso, Vladimir Putin, de suspender en febrero de 2023 la participación rusa en el nuevo tratado START con Estados Unidos, que limitaba los arsenales nucleares estratégicos de ambos países. Entre Estados Unidos y Rusia poseen casi el 90% de las cabezas nucleares del mundo, suficientes para destruir el planeta varias veces.

Bronson citó además el anuncio de Putin en marzo de 2023 del despliegue de armas nucleares tácticas rusas en Bielorrusia y la aprobación por el Parlamento ruso en octubre de 2023 de una ley que retira la ratificación del tratado mundial que prohíbe las pruebas de armas nucleares.

Israel lanzó un asedio y ofensiva en Gaza después de que Hamás atacó el sur de Israel en octubre de 2023.

"Como Estado nuclear, las acciones de Israel son claramente relevantes para el debate sobre el Reloj del Juicio Final. Preocupa especialmente que el conflicto se extienda a la región, creando una guerra convencional de mayor envergadura y atrayendo a más potencias nucleares o casi nucleares", afirma Bronson.

Cuando se creó el reloj, el mayor peligro procedía de las armas nucleares. El cambio climático se ponderó como factor por primera vez en 2007.

"En 2023, el mundo se adentró en un territorio desconocido, ya que sufrió el año más caluroso jamás registrado y las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero siguieron aumentando", explicó Bronson. 

"Tanto las temperaturas globales como las de la superficie marina del Atlántico Norte batieron récords, y el hielo marino antártico alcanzó su extensión diaria más baja desde la llegada de los datos por satélite".

El Boletín de los Científicos Atómicos fue fundado en 1945 por científicos como Albert Einstein y J. Robert Oppenheimer. Anualmente ajusta el reloj, basándose en un consejo de expertos en tecnología nuclear y ciencia climática. El reloj se presentó por primera vez durante la Guerra Fría que siguió a la Segunda Guerra Mundial.

(Con información de la agencia Reuters)