Medicina: el proyecto Pan-Corona de China y Cuba
La nación caribeña trabaja sobre cinco proyectos de vacunas contra el Covid-19 y estableció una alianza con el gigante asiático.
La fortaleza de Cuba en los sectores de la biotecnología y la industria farmacéutica ha facilitado que tenga capacidad de crear al mismo tiempo hasta cinco posibles vacunas contra el covid-19, afirmó la directora general del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB) cubano, Marta Ayala Ávila.
Entre los fármacos anticovid que desarrolla esa nación latinoamericana destacan Abdala, Mambisa y Soberana, cuyos ensayos clínicos avanzan con rapidez y algunos ya se encuentran en la fase III de los experimentos.
"En esta época de la pandemia se han acortado los tiempos para el desarrollo, tanto de moléculas terapéuticas como de candidatos vacunales, bajo el cumplimiento de todas las regulaciones establecidas por las respectivas agencias", debido a que en situaciones así "uno acomoda los cronogramas y estrategias para dar respuesta rápida a la situación", explicó la especialista.
La directora del CIGB aclaró que los científicos cubanos solo emplearon tecnología y recursos humanos nacionales para crear sus medicamentos, así como anticuerpos producidos en la isla, y que esos fármacos son "susceptibles a ser combinados" con otras vacunas.
Asimismo, Cuba trabaja con China para poner en marcha el proyecto Pan-Corona y lograr otra vacuna contra una nueva cepa del virus SARS-CoV-2, causante del covid-19, una iniciativa cuyo objetivo es lograr un fármaco de amplio espectro contra "muchos coronavirus".
Ayala Ávila formuló todas estas explicaciones durante una entrevista con el sitio informativo Actualidad.rt
Respecto a las críticas hacia los candidatos vacunales cubanos, Marta Ayala Ávila asevera que no es la primera vez que se intenta desacreditar a La Habana "cuando tiene algo que mostrarle al mundo".
"Los enemigos intentan minimizar cualquier logro que tengamos; de hecho, el bloqueo también afecta a las investigaciones científicas, a la biotecnología y al sector farmacéutico" cubanos, sostuvo.
No obstante, esta limitación impuesta por los Estados Unidos supone un desafío para la comunidad científica de Cuba que, pese a los obstáculos y gracias a la inversión realizada por el Gobierno cubano en educación y recursos humanos, está en condiciones de desarrollar tecnología propia, destacó finalmente Ayala Ávila.