El primer ministro que nombró Castillo siembra prematuras intrigas sobre quién manda en Perú
La designación de Guido Bellido, como la del ministro de Relaciones Exteriores, el ex guerrillero Héctor Béjar, provienen del fundador del partido, Vladimir Cerrón, de quien se había diferenciado en la campaña.
Sorpresa y estupor provocó una de las primeras decisiones como presidente de Perú que adoptó Pedro Castillo: designó primer ministro a Guido Bellido, quien pertenece al ala más radical del partido Perú Libre, del cual es el secretario general en Cusco.
Ingeniero electrónico de 41 años, Bellido había sido elegido congresista en los comicios generales del pasado 11 de abril. Su nombramiento en uno de los lugares con mayor poder del gabinete concitó un amplio rechazo de gran parte de las bancadas parlamentarias, incluidas las agrupaciones izquierdistas y liberales.
Las reacciones por la designación llegaron de varios sectores de la política peruana, incluso de su propio partido.
El congresista de Perú Libre, Jorge Coayla, consideró la decisión como “no conveniente".
Por su parte, desde el Partido Morado indicaron que su nombramiento "atenta contra la gobernabilidad".
Uno de los mayores cuestionamientos que pesan sobre él es que afronta una investigación por el presunto delito de apología del terrorismo.
La Fiscalía lo investiga después que se difundiera un vídeo en el que afirmaba que le costaba definir como "terroristas" a los miembros de Sendero Luminoso, lo cual llenó de indignación las redes sociales.
Otras declaraciones polémicas se relacionaron con el gobierno de Cuba.
En una entrevista con Canal N, dijo que "los pueblos son los que determinan el modelo de gobierno, eso es lo que han determinado en Cuba y por eso están 60 años. Si la mayoría de la población aprueba y participa es una democracia".
La línea fundadora
Bellido, al mismo tiempo, es un hombre del riñón del fundador del partido hoy oficialista, Vladimir Cerrón Rojas, marxista leninista, ex gobernador de Junín y, a la sazón, forzado mentor de Castillo debido a causas judiciales que le impedían presentarse a él como candidato presidencial.
El editorial de El Comercio señala que "la presencia de Bellido reafirma la presencia de Cerrón en el Gobierno. Él fue, por ejemplo, uno de los que coordinó el pago de los S/850 mil de reparación civil para el sentenciado exgobernador de Junín", apunta.
Recuerda asimismo "los vicios antidemocráticos que representa el nuevo primer ministro".
Como se sabe, actualmente es investigado por el Ministerio Público por el presunto delito de apología del terrorismo, tras la difusión de un vídeo donde defendía las acciones de Sendero Luminoso, una circunstancia que le valió que fuese impedido de participar en las comisiones de Defensa e Inteligencia del Poder Legislativo".
La designación de una de las figuras más radicalizadas de Perú Libre pone en duda la moderación del discurso de Castillo durante la campaña para la segunda vuelta para distanciarse de la figura de Cerrón e insistir en que el gobierno sería "suyo y solo suyo".