Dos mujeres genetistas, la francesa Emmanuelle Charpentier y la estadounidense Jennifer Doudna, recibieron este miércoles el Premio Nobel de Química por sus investigaciones sobre las "tijeras moleculares", un avance "revolucionario" para modificar los genes humanos y reescribir de alguna manera el ADN.

El galardón quiere recompensar "un método de edición de genes" que "contribuye a desarrollar nuevas terapias contra el cáncer y puede hacer realidad el sueño de curar enfermedades hereditarias", subrayó el jurado en Estocolmo.

La francesa, de 51 años, y la estadounidense, de 56, se convierten así en la sexta y séptima mujer que ganan un Nobel de Química desde 1901, según consigna este miércoles el sitio informativo del canal France24.com